Momento en el que los alcaldes de Sant Josep y Sant Antoni acuden a los Juzgados de Ibiza. Vídeo: P.S.P

Los alcaldes de Sant Josep y Sant Antoni, Josep Marí Ribas Agustinet, y Pep Tur Cires, respectivamente, defendieron ayer ante el juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza su actuación municipal en la lucha contra los ruidos.

Agustinet y Cires declararon ayer ante la titular del juzgado de Instrucción número 1 de Ibiza, María Luisa Bustilllo Gandarillas, por la querella presentada por dos discotecas localizadas en sus municipios.

Los responsables de las discotecas Privilege y Es Paradís se querellaron contra estos ediles ya que, según las denuncias, tanto Cires como Agustinet han permitido y promovido la oferta de ocio que permite disfrutar de música a elevado volumen a todas horas del día y en espacios abiertos, y en algunos casos de dominio público.

La declaración de los primeros ediles apenas duró una hora y sólo contestaron a las preguntas de la jueza. Los querellantes acusan a los primeros ediles de un delito de omisión del deber de controlar y perseguir las molestias causadas por el ruido de otros locales de ocio e incluso alentar con su actitud la oferta de hoteles discotecas y beach clubs.

A la salida de los juzgados de la avenida Isidor Macabich, Agustinet y Cires se mostraron tranquilos, pero sorprendidos por una denuncia que «no tiene ningún sentido y poco recorrido».

El alcalde Agustinet, que fue el primero en comparecen ante la juez, subrayó a las puertas de los juzgados que esta querella «no tiene ningún sentido. Los ayuntamientos de Sant Josep y Sant Antoni hemos hecho muchas actuaciones contra las molestias por ruidos. No nos pueden decir nada cuando en menos de dos años hemos cerrado más de 200 expedientes con sanciones por ruido. Poner una denuncia por la vía penal no tiene ningún sentido», destacó Agustinet tras prestar testimonio judicial.

Asimismo, subrayó su extrañeza por el hecho de que los querellantes, las discotecas Privilege y Es Paradís, hayan ido por una vía, la penal, que está fuera de lugar y sólo busca «generar alarma mediática».

«Es injusto. Tenemos argumentos más que suficientes para desmontar la demanda y defender los intereses del pueblo de Sant Josep que, por otra parte, es nuestro compromiso político», resaltó Agustinet, quien añadió que los aspectos denunciados están relacionados con la Llei General Turística que fue aprobada cuando él todavía no era alcalde «A mí no me gusta esta ley porque permite la doble actividad, pero eso corresponde a quien la aprobó», apostilló Agustinet, quien acudió a los juzgados junto a su primera teniente alcalde, Paquita Ribas.

Por su parte, Pep Tur Cires, argumentó que, «por muchas denuncias que pongan, bajo nuestro mandato se han controlado los excesos en Sant Antoni».

A la salida de los juzgados hizo hincapié en que en su declaración «ha quedado claro el control del Ayuntamiento de Sant Antoni ante los incumplimientos de las ordenanzas».

«Como alcalde, no soy tan importante para influir en una guerra comercial entre diferentes locales de ocio», apuntó Cires, quien agregó que «la culpa es de quien no sabe adaptarse a los tiempos. Estoy sorprendido porque la querella no tiene base. Nosotros hacemos cumplir las ordenanzas para conseguir un Sant Antoni más tranquilo para los vecinos», apostilló Cires.

Agustinet y Cires defendieron su inocencia en sede judicial y aportaron documentación para mostrar las actuaciones contra los que incumplen las ordenanzas en el municipio. Su representante legal, Ascensión Joaniquet, expresó su confianza en que la causa se acabe cuanto antes y destacó que la juez ha descartado la mayoría de puntos denunciados por los querellantes.