No habían acabado de dar las once la noche, pero la carpa del Passeig de ses Fonts había entrado ya a esa hora en plena ebullición con el trasiego de las miles de personas de todas las edades que acudieron el pasado sábado a Sant Antoni con el objetivo de disfrutar y de pasárselo en grande bailando al ritmo de muchas de las inolvidables canciones de las décadas de los 80 y 90.

La Movida de Sant Antoni, por sus indudables peculiaridades y particularidades, se ha consagrado con el paso de los años y se ha convertido en una cita festiva clásica para una gran cantidad de personas del municipio y de toda la isla que encuentran allí una oportunidad única e ineludible para dar rienda suelta a sus inagotables ganas de divertirse.

Así, jóvenes y ya no tan jóvenes, mayores y no tan mayores, maduros entrados en años y otros que aún deben terminar de madurar, sin importar para nada la edad, se presentaron en La Movida con la intención de lucir para la ocasión sus mejores galas. Muchos de los asistentes acompañaron el ritmo de la noche perfectamente ataviados con ropa de corte ochentero o, sencillamente, con caricaturescos disfraces que poco o nada tienen que ver con la estética de aquellos años, pero que, de igual modo, tampoco desentonan, ya que en La Movida nos encontramos una divertida fiesta en la que casi todo parece valer.

Chupas moteras de cuero negro y con cremalleras, vestidos vaporosos iluminados por cientos de centelleantes lentejuelas, coloridas pelucas con cortes para todos los gustos, crestas a lo punk, gafas de toda clase de formas y dimensiones, y maquillaje, mucho maquillaje con elaboradas e intrincadas geometrías para corear, en vivo y en directo, los sones de aquella popular canción del grupo Mecano. Sí, ya saben, aquella de «sombra aquí y sombra allí, maquíllate...».

Y mientras la inconfundible voz de Ana Torroja resonaba, Álex y Sonia, dos amigas de Puig d’en Valls, destacaban sobre La Movida que «es una fiesta que nos encanta por todo lo que implica en sí misma. La música es de lo mejor y nos recuerda a nuestra época de jovencitas. Aquí disfrutamos mucho porque se nota en el ambiente la alegría con la que viene toda la gente a pasárselo bien esta noche. Se trata de un fiesta que es única por la gran mezcla de edades que hay, pero sobre todo porque hacen falta eventos de este tipo para que la gente más adulta también pueda salir a divertirse».

Una diversión que no paró un solo instante, ya que los Dj’s Vázquez y Petit, verdaderos maestros de ceremonia en La Movida, se encargaron de impedir que nadie dejara de moverse gracias a los temas del completo repertorio que hicieron sonar, realizando un detallado recorrido por la extensa cultura musical de aquellos maravillosos años 80 y 90.

De este modo, hasta que estuvo avanzada la madrugada, fueron solapándose una tras otra míticas canciones de grupos españoles como ‘Cadillac solitario’ de Loquillo y los Trogloditas, ‘Sufre mamón’ de Hombres G, ‘Mi generación’ de Los Rebeldes, ‘Salta’ de Tequila, o ‘Cómo pudiste hacerme esto a mí’ de Alaska y Dinarama, así como otros temas de bandas internacionales como el ‘Money for nothing’ de Dire Straits, ‘We will rock you’ de Queen, ‘Gimme Hope Jo’Anna’ de Eddy Grant o ‘Livin on a prayer’ de Bon Jovi con los que el recinto de la carpa vibró al ritmo de la noche.