Los operarios encargados de las obras de peatonalización del centro de Vila han iniciado esta semana los trabajos de pavimentación de la plaza del Parc, cuya finalización está prevista durante este mes de febrero.

Se trata de un pavimento de hormigón, tintado y desactivado que deja a la vista los áridos que lo componen y que tendrá diferentes colores, intensidades y texturas dependiendo de la zona.

Según explicaron desde el Ayuntamiento de Eivissa, el material utilizado sigue las bases del proyecto ganador en el que el pavimento da continuidad cromática al espacio con el objetivo de acercar la muralla al paseo de Vara de Rey.

De esta manera, el carril bici y los lugares de paso restringido de vehículos se tintarán de un color más oscuro mientras que a pie de muralla la textura de la piedra será más evidente. En las zonas más transitadas, será en cambio más suave con un acabado especial en el centro de las plazas, donde se usará un árido de un color más rosado y terroso.

Las zonas destinadas a la ocupación de vía pública se pavimentarán con losas fabricadas en las islas, de colores degradados parecidos a los del hormigón tintado y con un acabado superficial que facilitará su limpieza.

Durante los últimos días, también se han empezado a colocar las bandas de las aceras de piedra que enfatizan la conexión transversal entre las plazas y entre Vara de Rey y la muralla, recuperadas de las demoliciones del paseo.

Para el concejal de Patrimoni de Vila, Pep Tur, los materiales escogidos son «una reinterpretación de los pavimentos de hormigón y piedra vista tradicionales de los barrios de Dalt Vila y la Marina».

De hecho, se han utilizado materiales disponibles en la isla e incluso recuperados de los escombros de la propia obra, para minimizar costes e impacto ecológico. Se trata de un pavimento, según el Consistorio, «con elevadas prestaciones de resistencia y con el que disminuyen los costes de mantenimiento».

Durante el proceso de pavimentación, se practican unos cortes para evitar las grietas producidas por la retracción típica del hormigón que permitirán poder realizar obras posteriormente «sin necesidad de reparar grandes superficies de pavimento».

El nuevo pavimento se ha estado probando en otros lugares de la ciudad como Can Misses para encontrar la fórmula adecuada que finalmente se ha aplicado.