Mediodía de ayer. Un grupo de técnicos de Xarxa Viària y responsables de la obra de la travesía de Jesús inspeccionan los poco más de 800 metros de la vía. Supervisan tramo a tramo las deficiencias que presenta la carretera. Un taxista que circula por la zona baja su ventanilla y advierte: ¡esto es una vergüenza! Muy cerca de ellos, la propietaria de un establecimiento advierte que la carretera «está mucho peor que antes de las obras». Apenas tres horas más tarde, el Consell d’Eivissa informó en un comunicado que no recepcionaba las obras y reclama a la empresa responsable que corrija las deficiencias.

«Las obras no han sido recepcionadas dadas las manifiestas deficiencias en la ejecución. El Consell considera que se deben sanear las zonas deterioradas y reasfaltar completamente el tramo», apuntaba el Consell en su comunicado.

El Consell señala que «el control de la calidad de las obras es responsabilidad del contratista, que lo debe poner en conocimiento de la dirección». Las mismas fuentes indicaron que durante el desarrollo de las obras, «los resultados facilitados eran correctos. No obstante, después de aparecer las deficiencias, la dirección de la obra realizó ensayos de contraste que han puesto de manifiesto desajustes respecto al proyecto, que son los causantes de los problemas».

Indignación vecinal

«¡Mira a ver si no les da vergüenza la carretera que nos han dejado!», espetó Toni, una vecina de la zona que estaba siguiendo desde su establecimiento los trabajos y movimientos del grupo de supervisión. El sentimiento de indignación de esta vecina es compartido por otra joven que apunta que «vamos de mal en peor. Antes por lo menos no teníamos tantos baches y parches», apuntó.

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A lo largo de la travesía continúan trabajando media docena de operarios. Mientras unos pintan señalizaciones, otros reparan los desperfectos que afloran en la calzada y también a lo largo del carril bici que acaba o empieza de forma abrupta a la entrada de Jesús.

«Hago el trayecto dos veces al día porque mis hijos van al colegio de Jesús, pero me lo estoy pensando para el año que viene», señaló Ahmed, un vecino de Vila que denuncia los daños que sufren los coches que circulan por esa carretera, así como el peligro que entraña.

Otros vecinos de la zona denunciaron el «despropósito» de curva que había a la entrada a la izquierda y que ha sido corregida tímidamente, recientemente.

La indignación vecinal está muy presente y tras varios meses de obras «desastrosas» se abre un nuevo plazo.

Según informó el Consell, a partir de ahora los técnicos del departamento de Xarxa Viària del Consell d’Eivissa y de la empresa contratista «seguirán trabajando en los próximos días para definir un calendario de los trabajos que se deben realizar para que la obra quede en condiciones de ser recepcionada».