Imagen del deterioro del asfalto en la calle de es Raspallar de Vila. | DANIEL ESPINOSA

La travesía de Jesús se ha convertido en los últimos tiempos en paradigma de grietas, parches y desniveles pero, dejando de lado este caso, son numerosos los ejemplos de deficiencias en las calles y carreteras ibicencas por falta de mantenimiento.

De todas las formas y tamaños posibles, los conductores que circulan por las calles y carreteras de la isla de Ibiza tienen que lidiar a diario con los incontables socavones que se suceden en el asfalto, alguno de ellos con la apariencia del impacto de un meteorito que se encuentran principalmente en las carreteras secundarias.

Competencias municipales

Las carreteras y calles que ilustran este reportaje son competencia de los diferentes Ayuntamientos de la isla, instituciones por tanto encargadas de poner los medios para garantizar que las vías que atraviesan sus municipios estén en buen estado.

Desde el Consistorio de Vila reconocen la falta de mantenimiento de algunas calles de la ciudad que llevan años sin asfaltar. Durante esta legislatura se han reparado 21 calles de Vila, una inversión que ha supuesto un coste de más de 3 millones de euros. Aún así, hay muchas más vías con desperfectos en el asfalto que, además, este invierno se han visto favorecidos por las abundantes lluvias.

En los últimos meses se han detectado socavones en importantes vías de Vila como la avenida de Isidor Macabich, la de Santa Eulària o Vuit d’Agost que, han sido ya tapados por la brigada de obras y mantenimiento del Ayuntamiento.
Sin embargo, una de las calles donde los agujeros son de mayores dimensiones es la de es Raspallar, donde se ubican la piscina y el polideportivo insulares. Al principio de la calle hay un enorme socavón imposible de esquivar que ocupa buena parte de uno de los carriles y, más adelante, junto a una isla de contenedores, hay un trozo de asfalto de una profundidad destacable que se ha levantado recientemente.

Las causas de los baches

Respecto a este caso, fuentes del Consistorio explican que, dado que se trata de una intervención importante, la reparación no la puede hacer la propia brigada municipal, por lo que encargarán los trabajos a una empresa externa para que lo realice.

Respecto a los motivos del mal estado del asfalto, aseguran que «no hay uno claro y concreto». Los principales son los propios efectos de las obras, el deterioro por el continuado uso de la vía o el paso de camiones que llevan mucho peso.
Por otra parte, Vila ha decidido reducir al mínimo los asfaltados en el centro de la ciudad durante este primer semestre del año mientras duren las obras de peatonalización de Vara de Rey y plaza del Parc para evitar mayores molestias a los vecinos.

Desde el Consell d’Eivissa, por su parte, destacan que anualmente realizan una campaña de reparación de baches y desperfectos puntuales en los 200 kilómetros que componen la red viaria insular. Sin embargo, las intervenciones de mayor calado para reforzar el firme se llevan a cabo aproximadamente cada diez años de vida de la capa de asfalto.

Los datos proporcionados sobre las inversiones realizadas por el Consell en la mejora de las carreteras señalan que el coste de su mantenimiento y reparación se eleva a alrededor de un millón y medio de euros al año.

Estos trabajos consisten en la reparación de baches, obras de mejora del firme de diferentes carreteras, de la señalización horizontal y de la seguridad viaria.

Pero, a pesar de las inversiones que las diferentes instituciones aseguran realizar, la realidad es que la calidad de las carreteras ibicencas deja mucho que desear.