La secretaria de Estado de Función Pública, Elena Collado, tomó ayer nota de la propuesta que le llevó la consellera d’Hisenda, Catalina Cladera, para eliminar las trabas que limitan las oposiciones, concretamente la llamada tasa de reposición. El Gobierno central buscará fórmulas aunque no sea la supresión total de esta figura. Cladera da «un mes» al Gobierno central para que dé una respuesta más concreta.

La consellera asegura que si se eliminara la tasa de reposición, se podrían convocar 7.000 plazas que supondrán la regularización de casi el 80 por ciento de los puestos de trabajo de la Administración que actualmente ocupan trabajadores interinos, según ha indicado el Ejecutivo en un comunicado. Este proceso aplicado a las administraciones locales de Balears, también permitirá la regularización de 500 plazas de policía local, actualmente en situación de interinaje. También afecta a policías locales.

«Estos son los cálculos que hacemos y que incluyen las plazas de los estatutarios de salud, de los docentes y de los funcionarios de servicios generales», indicó la consellera.

Para Cladera el número de interinos y temporales - unos 9.000- que hay actualmente es «excesivo, y responde a una política de función pública equivocada».