Ni siquiera el mal tiempo ni la lluvia pudieron detener el encendido de la sitja en la finca Sa Rota d’en Coca, a la salida del pequeño pueblo de Santa Agnès. Y es que parece que todo se alió para no estropear el trabajo que llevan haciendo desde hace nueve años los miembros de la Asociación de Vecinos de Corona por mantener viva las tradiciones de esta zona de interior de la isla de Ibiza.

Así, en torno a las diez de la mañana, el maestro sitjero Miquel Costa Boned, Miquel d’en Trull, junto a Toni Boned, propietario de la finca, algunos vecinos y un amplio grupo de escolares del colegio de Santa Agnès, procedieron al acto solemne del encendido de esta carbonera mientras María Ferrer entonaba un uc. Un momento emocionante que se duplicará cuando hoy por la mañana, a las 09.00 horas se proceda al encendido de un forn de calç por primera vez en Corona desde hace más de medio siglo.

Ambos momentos suponen el colofón a un intenso trabajo por parte de los vecinos. «Llevamos más de un mes de trabajo para que todo salga perfecto, primero haciendo las dos construcciones y después recopilando los muchos kilos de leña de pino, pequeña y fina que necesita el forn de calç para que esté ardiendo de forma continúa durante unas 35 o 40 horas», aseguró Toni Boned.

Maestro ‘sitjero’

Algo de lo que sabe y mucho el maestro Miquel, quien ya encendía sitjas con su padre cuando tenía 14 años y actualmente tiene unos estupendos 88. «Yo empecé a hacerlas siendo bien pequeño porque mi padre que en paz descanse las tenía que construir para vivir del carbón y la cal, haciendo hornos en el interior de los bosques», explicó mientras añadía ramas a la entrada de la sitja.

Una idea en la que también incidió Toni Boned. «Hace mucho tiempo eran unos elementos fundamentales en la vida diaria de la gente de Ibiza porque hasta que llegó el turismo para invadirlo todo los habitantes de la isla se nutrían de la agricultura, los frutos secos y los animales».

Noticias relacionadas

Por ello Miquel, tras jubilarse después de una larga vida laboral que le ha llevado a trabajar en fincas privadas, sacando sal de los estanques y del turismo, ha vuelto a recuperar la ilusión «gracias a Toni». «Me lo propuso un día y yo no le pude decir que no porque se trata de una magnífica iniciativa para mantener viva las tradiciones de nuestros abuelos y padres y porque sólo con ver la ilusión que tienen los niños del pueblo me compensa tantos días de trabajo», bromeó mientras también aseguró «que gracias a estas cosas, afortunadamente, el mundo no se va a terminar».

«¿Cuando se enciende la ‘sitja’?»

Y menos que se va a terminar viendo las caras del centenar de niños de distintos centros educativos del municipio que acudieron ayer por la mañana a la finca Sa Rota d’en Coca. De ellos, los más activos fueron un año más estudiantes del colegio público de Santa Agnès como Elisa, Toñi, Andrés, Alexia, Jordi, María o Uma, quienes a pesar de su corta edad, se conocen casi al dedillo la finca y todo lo que rodea a la sitja. «Son de aquí, los padres nos hemos criado en la zona, estamos muy orgullosos de nuestras raíces ibicencas y como además todos los días pasan por delante de la finca para ir al colegio, constantemente nos preguntan si ya está encendida la sitja», bromeaba María, la madre de Toñi y María.

Además, los que son un poco más mayores aprovecharán que sus padres están trabajando durante estos días en la finca para vivir unas inolvidables jornadas de convivencia que se repite año tras año. Han montado sus tiendas de campaña en la zona, dormirán allí y luego disfrutarán con todas las actividades que se han organizado durante este fin de semana, siendo unos privilegiados porque contemplarán el encendido del forn de calç de hoy por la mañana. «Si la sitja ya es importante porque les ayuda a no olvidar de donde vienen y cuales son sus raíces, ahora el forn de calç será un punto más para fomentar nuestras tradiciones entre los más pequeños de Ibiza», explicó una orgullosa María delante de sus pequeños.

Eso, entre los niños de Santa Agnès, pero Toni Boned y Miquel d’en Trull también recibieron a lo largo de la mañana la visita de varios colegios, «cada año que pasa más con respecto a otras ediciones». Todos ellos, cargados con su mochila y con los ojos muy abiertos, atendieron educadamente las explicaciones sobre la sitja y el forn de calç por parte de sus creadores y después disfrutaron de una jornada de campo en el que además visitaron los panales de abejas recién restaurados en la parte de arriba de la finca y comieron unas coquetes de sobrasada elaboradas, por supuesto, de forma artesanal.

Hoy y mañana la fiesta continúa en Sa Rota d’en Coca. A las 09.00 horas tendrá lugar el citado encendido del forn de calç y después paseos en poni, carros tradicionales ibicencos y al medio día paella a precios populares. Luego por la tarde, habrá llaurada tradicional y demostraciones de faenas del campo y una fiesta con ball pagès, cantada y gaites que lleva por nombre Es de Corona feim colla.