Algunos vecinos han colgado en los balcones pancartas con este lema para pedir que el albergue se instale en el polígono de es Gorg. | DANIEL ESPINOSA

‘Sí al albergue, pero en es Gorg’. Los vecinos del Eixample Nou de Vila han seguido las consignas de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del barrio y han colgado pancartas con este lema para protestar contra la decisión del Ayuntamiento de abrir el centro de acogida municipal en el antiguo retén de la Policía Local.
De momento, solo una decena de pancartas cuelgan de los balcones, especialmente en el bloque de viviendas situado en la encrucijada de las calles Vicent Serra y Orvay y Abad y Lasierra, donde se encuentra el edificio del albergue para personas sin hogar.

Preguntados por la conveniencia o no de abrir un centro de estas características en el barrio, los vecinos a pie de calle siguen mostrándose divididos a pesar de las alrededor de 1.300 firmas que los miembros de la asociación vecinal han conseguido recoger para intentar parar el proyecto. Bartomeu Vila, propietario de un negocio del barrio, ha encargado la pancarta para colocarla en breve en su puerta para manifestar su opinión: «El albergue se tendría que quedar donde está, en es Pratet, junto a Cáritas para que ayuden a esta gente. Aquí generaría malestar entre el vecindario».

Más radical se muestra la vecina Carmen Benítez. «Jamás me he manifestado pero esta vez lo haré si es necesario. Hay muchos sitios donde ponerlo. Es un barrio con muchos comercios y desaparecerán si abren el albergue», afirmó.

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Sin embargo, las opiniones a favor también son numerosas. Ana Varela, residente de la zona, calificó de «poco solidarios» a los vecinos que protestaban contra el proyecto: «Cuando hay personas con necesidad hay que ayudarlas y no ponerles trabas».

De la misma opinión es Juan Manuel Díaz: «Este tipo de centro no le gusta a nadie pero en algún lado tiene que estar. A mí no me importaría en absoluto que estuviera aquí, No creo que vaya a traer ningún mal».

Por su parte, Daniel Ferrer, vicepresidente de la asociación vecinal, aseguró que cuentan con el respaldo de la mayoría de los vecinos. Con las pancartas, la directiva vecinal confía en lograr el «efecto bola de nieve» para seguir presionando al Consistorio «aunque oficialmente no hemos tenido ninguna respuesta».