El 28-F, a las 19 horas, en el día D y a la hora H previstas, los ciudadanos ibicencos recuperaron una remodelada plaza del Parc después de cuatro largos meses de obras para peatonalizar el centro de Vila.

La plaza del Parc es la primera de las tres ‘joyas de la corona’ de la ciudad que, desde ayer, se ha abierto de nuevo a los peatones. Le seguirán la nueva plaza junto a las murallas de Sota Vila y la obra más esperada, la peatonalización del paseo de Vara de Rey, donde los trabajos acabarán a finales de abril o principios de mayo.

«Hoy es un gran día», señaló ayer a pie de plaza Pep Tur, concejal de Cultura i Patrimoni de Vila y uno de los responsables de la obra, horas antes de que los obreros retiraran las vallas que impedían el paso de los viandantes hasta ahora. «Dijimos que la plaza estaría operativa en febrero y así ha sido», dijo Tur para destacar que el Ayuntamiento «había cumplido su palabra» sobre la duración de las obras.

A contrarreloj

Aún así, a media mañana, los operarios trabajaban a contrarreloj para terminar los últimos detalles y volver a instalar los bancos que se retiraron al inicio de las obras para restaurarlos. «Quedan todavía detalles por pulir pero abrimos la plaza para que los locales puedan comenzar a trabajar y los vecinos puedan tener un poco de normalidad», señaló Tur, quien añadió además que una máquina de barredora iba a pasar a media tarde para hacer la ‘prueba de fuego’ de la limpieza del pavimento.

La reubicación de las baldosas con huellas de destacados ciudadanos ibicencos se realizará cuando las obras lo permitan y se colocarán en la calle Avicenna y Vicent Cuervo en dirección a las murallas. De hecho, la calle Avicenna todavía estaba sin acabar. Las previsiones en este tramo es que, dentro de entre cinco o diez días, se acabe de hormigonar, primero en gris y después en hormigón tintado.

También la plantación de los árboles se ha decidido posponer al final de toda la peatonalización del centro de Vila. En total, se plantarán entre 30 y 40 árboles más en todo el ámbito de actuación de la peatonalización. En la plaza del Parc se pondrán Koelreuterias paniculata, al igual que en Vara de Rey, donde se añadirán además melias y moras dividiendo el paseo en tres áreas diferentes.

Respecto a los árboles que se han eliminado, son en total unos 40. Una veintena en primera linea que estaban junto a las fachadas a petición de vecinos y comerciantes, y otros veinte como resultado de las fuertes ráfagas de viento ocasionadas por los sucesivos temporales que se han registrado este invierno.

En Vara de Rey, en cambio, no cayó ningún árbol. Como explicó Tur, «las caídas se concentraron en Jaume I y en la plaza del Parc porque aquí se forma una especie de túnel que lo hace más problemático cuando sopla viento fuerte».

Todavía sin terrazas

A pesar de que la plaza está abierta desde ayer a la circulación de los peatones, la mayoría de los comercios permanecerán cerrados hasta la próxima semana para limpiar los locales y pintarlos después de tantos meses de obras.

Enrique Welcker, presidente de los comerciantes de la plaza del Parc, dijo estar «contento» con la renovación de la plaza y «agradecido» con el Ayuntamiento por el hecho de que hayan cumplido con los plazos de las obras. Sin embargo, sobre el pavimento utilizado para el suelo solo dijo «reservarse la opinión».

Welcker confió además en que las obras de peatonalización de la zona constituyan «un atractivo más» tanto para turistas como para residentes aunque, con o sin remodelación la gente seguiría yendo porque, aseguró, «la plaza del Parc fue, es y será el centro de Ibiza».

EL APUNTE

Críticas por un pavimento ‘abrasivo’

El concejal de Patrimoni respondió ayer a las numerosas críticas recibidas por el pavimento utilizando en el centro de la plaza. Pep Tur recordó que el tipo de material estaba incluido en un proyecto que ganó un concurso de ideas,cuyo jurado estaba compuesto también por vecinos y comerciantes de la zona y que dieron el visto bueno a esta cuestión. Además, aseguró que el anterior proyecto que sacó del cajón el actual equipo de gobierno planteaba la instalación de un pavimento con piedras todavía más grandes. «Nosotros respetamos la idea conceptual del proyecto de un suelo pétreo que conecta el área de la muralla con el paseo pero reducimos el tamaño del árido», explicó. Tur reconoció que el material del pavimento es «abrasivo» aunque no consideró que esto «sea un dificultad». «Caídas hay en todos los lados. Yo me he hecho heridas considerables cayendo en las baldosas del resto de la ciudad», añadió.

El concejal de Patrimoni aseguró que el equipo de gobierno está «satisfecho» con el pavimento instalado y que este es el «adecuado» para este tipo de intervención.