La tubería por la que salen estos vertidos se encuentra frente a la puerta del colegio público de Can Raspalls.

La residencia de Can Raspalls de Sant Jordi sólo tiene permiso para desaguar el depósito de pluviales en horario nocturno o los fines de semana, según la información facilitada por el Ayuntamiento de Sant Josep. No obstante los padres de alumnos del colegio colindante aseguran que estos vertidos se realizan de manera incontrolada.

Desde el Consistorio recordaron que hace poco más de un año el concejal de Obras, Ángel Luis Guerrero, mantuvo una reunión con los técnicos del Ibisec, de la Conselleria d’Educació, y los responsables de la residencia en la que se acordó que el vaciado del depósito de pluviales se realizará en horario nocturno o los fines de semanas para evitar que se produjera el menor perjuicio a la comunidad educativa.

El Ayuntamiento de Sant Josep anunció ayer que técnicos municipales de desplazarán a la zona de Can Raspalls para comprobar si el vaciado del depósito de pluviales se hace como corresponde y que no se trata de aguas fecales, como aseguran que se han producido en alguna ocasión. «No tenemos constancia de haya una obstrucción de las fecales pero se va a enviar un técnico para ver donde está el problema», dijeron desde el Ayuntamiento.

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Desde el Ayuntamiento aseguraron que la red de saneamiento es para las fecales. La zona en la que se producen los vertidos se encuentra justo a la puerta de entrada del colegio. Al tratarse de agua estancada del depósito desprende un olor desagradable.

La Asociación de Padres y Madres de Alumnos (Apyma) de Can Raspalls ha denunciado los vertidos incontrolados de la residencia colindante y no descartan movilizaciones si se siguen haciendo de manera incontrolada.

Los padres aseguran que llevan en esta situación desde hace tres años. La gota que colmó el vaso de la paciencia de las familias fue el jueves de Carnaval cuando estaban celebrando la fiesta con un pasacalles y empezaron a salir los vertidos de la tubería lo que generó muchas quejas.