El gobierno del Consell d’Eivissa mostró ayer su rechazo al desarrollo del proyecto de explotación de la cantera de s’Espartà, ubicada en una zona protegida de Sant Antoni.

El Consell Executiu explicó que se han ratificado tres informes de disconformidad emitidos por los técnicos de los departamentos de Medi Ambient, Territori i Indústria sobre la consulta efectuada por la dirección general de Política Industrial del Govern balear respecto al proyecto de explotación de la cantera.

En concreto, el Govern consultó sobre el proyecto de explotación durante 35 años de las parcelas 75, 76, 78 y 79 del polígono 20 de Sant Antoni, que abarcan una superficie de 100.000 metros cuadrados en zona declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Área Natural de Especial Interés (ANEI).

Según el Consell, «visto el proyecto presentado, queda acreditada la inexistencia de una explotación de cantera en la finca». En este sentido, los tres informes señalan que «la ejecución de este proyecto implicaría la apertura efectiva de una nueva cantera en aquel lugar natural, que transformaría el estado de los terrenos de forma radical».

La institución recordó que es «un espacio protegido tanto por la Ley de Espacios Naturales (LEN), que expresamente prohíbe la apertura de nuevas canteras en estos lugares», como por la normativa europea relativa a la Red Natura 2000. «Por todos estos motivos, este Consell Insular muestra su disconformidad con la continuidad del proyecto», sentenció la institución. Por otra parte, el Consell Executiu avaló los informes efectuados sobre el proyecto de decreto de sequía que ha solicitado la dirección general de Recursos Hídricos del Govern balear. Los técnicos del departamento de Medi Ambient realizaron aportaciones «para enriquecer» el decreto, que propone objetivos para garantizar la disponibilidad de agua a la población y minimizar los efectos negativos de la sequía sobre las masas de agua.

En este sentido, los técnicos de Ibiza plantearon realizar un inventario de todas las perforadas de la isla, «incluyendo las que se encuentran en una situación de ilegalidad». También reclaman que se incorpore un apartado de medidas preventivas relacionadas con el mantenimiento de los ecosistemas acuáticos y que se incluya un plan de recuperación de los ecosistemas acuáticos malogrados. Además, proponen que para medir el estado de la sequía «no sólo se indique la profundidad a la que se encuentra el agua sino también su nivel de salinidad».