Los ganadores del concurso posan con sus trofeos tras la competición que se celebró en Santa Gertrudis.

A las 12 del mediodía todos los participantes de la categoría complementaria de salto esperaban los veredictos de los jueces de la Federación Balear de Hípica, mientras los jinetes federados preparaban su salida y la de sus hermosos caballos a la pista, en un ambiente deportivo y de cooperación. Todos ellos estaban ilusionados por participar en las pruebas y, además, pagando, porque todas sus suscripciones, a un precio de 20 euros, iban a parar a la asociación Aspanob, (Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Baleares). Y es que la competición de ayer tenía carácter benéfico y tanto las cuadras Es Puig de Santa Gertrudis como los participantes y los patrocinadores dieron lo mejor de ellos mismos para recaudar fondos que revertirán en la mejora de las condiciones de vida de los niños enfermos de cáncer y sus familias en sus desplazamientos fuera de la isla. En concreto, se recaudaron ayer 1.200 euros correspondientes a la inscripción de 30 participantes en cada modalidad, más los donativos de las personas que se encontraban presenciando las pruebas.

La idea de esta jornada hípico-benéfica surgió del delegado de la entidad en la isla, Ramón Soriano. «Mi hija es deportista y monta, nos contó, entonces se me ocurrió que podíamos hacer un evento de este tipo. A los dueños de las cuadras les pareció muy bien y al enterarse la Federación Balear de Hípica nos ofrecieron la colaboración en el evento». De este modo, lo que en un primer momento iba a ser un evento solamente benéfico, en el que participarían niños y aficionados, se convirtió en una muestra de saltos profesional, con los jueces y la infraestructura de la Federación que quiso ofrecer un espectáculo oficial.

Los participantes

La mayoría de los participantes ayer eran amazonas, aunque también participaron algunos jinetes, entre ellos Juan Ramón Molina, el más veterano de la prueba complementaria con 73 años, que se llevó alguno de los trofeos. Estos consistían en una copa y diferentes regalos para el cuidado de los caballos, algunos propios y otros alquilados, que aportaron los patrocinadores: Viveros Serreta, Enotecum Vins, Eivicavall, Landhotel Cala D’Or, Zeta Ofimática, QN Servicios Auxiliares y Hotel Europa.

El presidente de Aspanob en Baleares, Jaime Coll, se mostró muy satisfecho con el desarrollo de la prueba y fue el encargado, junto con Ramón Soriano, de entregar los premios a los ganadores.
Coll explicó muy satisfecho los lazos que unen a todos los asociados, «porque son años de relación con cada uno de ellos, incluso cuando superan la enfermedad, los niños y sus familias tienen que seguir acudiendo a revisiones por lo que no perdemos el contacto. Somos una gran familia», aseguraba mientras Soriano asentía y explicaba que su hija, que ahora tiene 16 años y tiene el alta médica, tuvo su primer contacto con la asociación con 13 meses «cuando le diagnosticaron la enfermedad».

Aspanob tiene en estos momentos tres pisos en Mallorca y uno en Barcelona para cubrir las necesidades de las familias asociadas que se tienen que desplazar, para que sus hijos reciban los tratamientos que no están disponibles en Ibiza. «En estos momentos se están haciendo entre 2 y 3 desplazamientos cada mes». Además, mediante un convenio con la Conselleria d’Educació, los menores afectados disponen de profesores de apoyo «que están en contacto con los tutores de los niños en los colegios, para que cuando estos se incorporen de nuevo a las clases, después de los tratamientos n,o se sientan desconectados de sus compañeros», explicaba Coll. Además, la asociación aporta atención psicosocial y realiza actividades de ocio y tiempo libre desde su fundación en 1987, en lo que denominan programa de Educación Integral.
En Ibiza la mayoría de los casos de cáncer infantil se refieren a leucemia y tumores cerebrales y cada año surgen 4 o 5 nuevos casos en las Pitiüses de los alrededor de 50 que se diagnostican en todo el archipiélago.