Lucía Costa celebró su cumpleaños a golpe de pedal junto a sus amigos David, Claudia, Lucía, Ana y un pelotón de ‘porquets’. Foto: Arguiñe Escandón

La meteorología estaba en deuda con Sant Antoni y ayer el sol brilló para acompañar a las cerca de 1.100 personas que participaron y disfrutaron de una nueva edición, la que hace dieciséis, de la marcha cicloturista popular Cursa des Porquet. «A pesar del cambio de fechas y de que el sábado estuvo movidito por el viento, la gente ha respondido estupendamente. Cada vez hay más familias y gente que se vuelca con esta cita», apuntó Víctor Ruiz, miembro del Club Ciclista Sant Antoni, los organizadores de una prueba que ya es un clásico en el calendario.

Un mes después de lo previsto, y quizás por ello con más ganas si cabe, centenares de personas desembocaron a primera hora de la mañana en el Passeig de ses Fonts preparados para la cita con la Cursa des Porquet. En familia, por parejas, en grupitos de amigos o por libre. La inmensa mayoría en bicicleta, en cualquiera de sus modalidades (carretera, BTT, o tuneadas) y también había un espacio reservado para los patines, que abrían la carrera. Condición indispensable: casco, buen humor, ganas de disfrutar y un plus para todos aquellos que acudieron disfrazados. Fueron mayoría las caracterizaciones del porquet en sus modalidades individuales o formando auténticas piaras. Entre ellas encontramos a la que integraban los amigos de la cumpleañera Lucía Costa, que disfrutó de su once aniversario recorriendo los 14 kilómetros junto a sus amigos David, Ana, Lucía y Claudia, entre otros.

Se vieron muchos porquets, pero también participaron un Súper Mario Bross, varios E.T’s el Extraterrestre, Superman, Batman, Caperucita y el Lobo feroz, Buzz Lightyear, Cleopatra y hasta un avión con piloto.
Entre los participantes había quien se estrenaba, como la pequeña María Prats, de tres años, y otros que a pesar de su corta edad ya sumaban en sus piernas un total de seis ediciones, es el caso de Álex Colomar, de doce años, que hizo el recorrido junto a su hermano Óscar y su padre.

La jornada sobre ruedas arrancó con la Baby Cursa: un recorrido de 400 metros para los más pequeños del pelotón. La salida la daba un espectacular Transformer que hizo las delicias de los más pequeños. A la llegada a meta les esperaba una medalla con un emoji-peluche y unas gafas de sol. Tras esta prueba se llevó a cabo la Minicursa con una distancia de 1 kilómetro. Cerca de 150 niños participaron en las dos pruebas. Los más iniciados lo hicieron a velocidades de vértigo, mientras que otros iban acompañados por sus padres.
Con los premios repartidos, a las 11 horas se dio la salida a la Cursa des Porquet con una larga serpiente multicolor rodando por el Passeig de ses Fonts camino de Buscastell, Forada y regreso a Sant Antoni.
Tanto la salida como la llegada fue jaleada por decenas de personas presentes en el punto de encuentro donde los más pequeños se quedaron disfrutando de los castillos hinchables y los adultos con las sesiones de spinning.
Este año, el tradicional porquet del primer premio se cambió por un lote de productos cárnicos. También hubo un fin de semana para dos personas en Terra Mítica al mejor disfraz adulto, y una bicicleta para el ganador infantil, entre otros premios.

La Cursa recaudó en torno a 1.500 euros que se destinará a la asociación APNEEF.