La vertiente más artística del Día de la Mujer Trabajadora se dejó ver ayer en el centro juvenil C19 de Vila, donde convergieron dos exposiciones de fotografía y de dibujo artístico.

La Escola d’Arts participa en los actos del Día de la Mujer del Ayuntamiento de Ibiza con una exposición colectiva de dibujos de retratos femeninos realizados por alumnos que se exponen desde ayer y hasta el 16 de marzo en el Centre Juvenil C19. Miguel Martínez, profesor de Dibujo Artístico, explicó que la iniciativa partió del Consistorio, que se puso en contacto con ellos para exponerles la idea «que era básicamente realizar retratos de mujer en técnica libre». A la invitación se han sumado alumnos de primero y segundo de las asignaturas de Dibujo Artístico y también de Técnicas de Expresión Gráfico Plástica. Además, en Cultura Audiovisual han realizado fotografías y en el taller de moda elaboraron un collage de tela que reproduce la imagen de la pintora de Frida Khalo. En esta iniciativa han participado entre 70 y 80 alumnos de bachillerato y los ciclos formativos. Los trabajos seleccionados finalmente forman parte de esta colección.

A esta exposición de la Escola d’Arts se sumó Mujeres en Plata, que es el título de los trabajos de fotografía de los alumnos del curso de revelado químico, organizado por este centro y que ha impartido el conocido fotógrafo Germán G. Lama. Un total de doce fotografías de los seis alumnos que han participado en esta formación, que han acompañado al proceso de las imágenes desde el inicio hasta el fin. «Se trata de un curso con el que he intentado volver a las raíces de la fotografía con el objetivo de que los profesionales realizaran un reciclado y para que a partir de ahí pudieran coger una práctica, perfeccionar la técnica y conocer los motivos de los fallos», explicó G. Lama, a la vez que añadió que también ha intentado «mostrar que hay otro mundo al margen del ordenador y lo digital». Un curso en el que a los alumnos les ha costado dejar a un lado la inmediatez de las cámaras actuales para poder observar el resultado de su captura días después, con el revelado químico. Eso sí, en un momento en el que este profesor y fotógrafo destaca como el mejor de la formación: «Verle las caras a los participantes al observar las imágenes aparecer sobre los papeles en la cubeta, era un poema. Siempre es una gran emoción porque parece un momento mágico».