El Desafío Respiralia ha contado con dos padrinos de lujo. Por un lado, Juanito Oiarzábal se unió al proyecto en su ascensión al Kilimanjaro, donde desplegó la banderola de la Fundación Respiralia con el lema Ayúdanos a respirar por la fibrosis quística. Por el otro, Álex Txikon colaboró con el proyecto en su increíble aventura de ascender al Everest en invierno y sin oxígeno. Si bien Txikon no logró su objetivo, desplegó la banderola en el campo base para solidarizarse con los niños y jóvenes que padecen fibrosis quística. «Este proyecto nace de la iniciativa del padre de una niña con fibrosis quística de Ibiza. La sensación de falta de oxígeno que se experimenta al ascender es semejante a la que tienen las personas que padecen esta grave e incurable enfermedad cada día de su vida», según explicaron a través de una nota de prensa. Ferran Latorre, en su expedición al Everest, y Carlos Soria, de 78 años y con 12 ochomiles en sus piernas, serán los próximos en sumarse al proyecto.