Las II Jornadas Síndrome de Asperger se inauguraron ayer.

Las II Jornadas Síndrome de Asperger se inauguraron ayer. | Toni Escobar

C. Alcántara11/03/17 4:00
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La Conselleria d’Educació colaborará en un estudio europeo para determinar la tasa de prevalencia del autismo en niños de siete a nueve años. Esta es una de las cuestiones que explicará hoy el director fundador del Instituto Balear de Salud Mental de la Infancia y Adolescencia (IBSMIA), el psiquiatra infanto juvenil Jaume Morey, que ofrecerá la ponencia Estudio de prevalencia ASDEU Illes Balears y Económico del Trastorno Espectro Autista (TEA). Morey, cesado de su cargo como director de este centro en diciembre de 2016, explicará hoy en las II Jornadas Síndrome de Asperger cómo se va a elaborar este estudio de prevalencia europea en el que participan 18 países y que quiere llegar a 200.000 niños.

La recogida de datos se realizarán a través de los colegios que podrán participar voluntariamente. Los profesores tendrán que responder un cuestionario sobre niños de 7 a 9 años. Ese cuestionario, anónimo y se identificará cada uno con un número, describe seis características del TEA y se ha señalar las que tienen. A los casos que tengan las características se les pasará un segundo test de cribaje y los que salgan positivos se valorarán por los equipos de evaluación de las discapacidades de la comunidad autónoma. «Es muy importante identificar estos niños y poner el tratamiento cuanto antes mejor», explicó Morey.

A finales de este mes o principios del que viene se va a lanzar este primer cuestionario a través de la Conselleria d’Educació, «El director general de Innovació, Jaume Ribas, va a escribir a todos los colegios para pedir que se participen. Todo es anónimo», subrayó.

Los últimos datos de prevalencia del autismo, valorados en 2012, recogen que uno de cada 68 niños padece TEA. «Es un 1,46% de la población. Sabemos, porque se han hecho otros estudios que ahora será más alta», añadió. La segunda parte de la charla se centrará en la economía. Morey incidió en la necesidad de invertir en la infancia. «Si estos niños reciben intervenciones precoces muchos pueden llegar a ser productivos para la sociedad pero si no se las damos serán miembros dependientes. Se tiene gastar bastante dinero en la infancia para no tener que hacerlo en la edad adulta», dijo Morey.