La concejalía de Benestar Social del Ayuntamiento de Vila ha destinado en los últimos seis meses un total de 74.404,08 euros a 189 ayudas destinadas a la vivienda.

Según informó el Consistorio, el objetivo de esta línea de subvenciones es que los residentes en el municipio no se queden sin vivienda ante la compleja situación que sufre la Isla por la actual crisis residencial.

Las ayudas se tramitan con usuarios que tienen un plan de trabajo dentro de los servicios sociales y no son subvenciones puntuales, sino que los usuarios tienen un expediente abierto y deben entrar en un plan de trabajo determinado para lograr que el usuario consiga a corto o medio plazo la independencia económica.

Entre las ayudas repartidas, algunas se han destinado a cubrir deudas de alquiler, de arrendamiento de habitaciones o de acceso a la vivienda en general.

Los servicios técnicos de Benestar Social constatan que la mayor parte de las solicitudes atendidas se registran en temporada baja debido a las condiciones sociolaborales y a la temporalidad de la isla.

El concejal de Benestar Social, Joan Ribas, explicó que «dentro de la línea de trabajo de los Servicios Sociales del Ayuntamiento se hace todo lo posible para que nuestros vecinos, residentes en el municipio, puedan permanecer en su vivienda en unas condiciones dignas».

El presupuesto, señaló, procede de una partida genérica de la concejalía de Benestar Social destinada a que los ciudadanos puedan hacer frente a los gastos del día a día. Además de la vivienda, el Ayuntamiento asegura que es habitual ayudar a determinados ciudadanos a hacer frente a gastos de suministro energético, de alimentación o para la compra de electrodomésticos básicos.

Así, en cuanto a suministros, desde setiembre de 2016 y hasta marzo de 2017 se han concedido 104 ayudas destinadas a que varias familias paguen el suministro energético, con un presupuesto de 15.630,35 euros.

Desde el Consistorio recordaron que mantienen un convenio con Endesa desde 2015 para paralizar cortes de suministro, de manera que, si algún usuario llega a Servicios Sociales con una orden de corte de electricidad, los técnicos envían una comunicación y se suspende esta tramitación por parte de la empresa.