Imagen de archivo de la desaladora de Sant Antoni.

El Ayuntamiento de Sant Antoni ha alcanzado un acuerdo con Abaqua para abonar en las próximas semanas cerca de un millón de euros, «cuantía que servirá para satisfacer aproximadamente el 50% de la deuda contraída entre los años 2010 y 2016, que ascendía a 1.958.388 euros», según informó ayer el Consistorio. Según precisaron desde el Ayuntamiento, una vez se salde esta parte de la deuda, «el Consistorio estudiará fórmulas para hacer frente al montante restante. Asimismo, el Ayuntamiento y Abaqua han acordado la revisión del convenio que fija los precios «y que constituye el origen del conflicto». El Consistorio firmó en el año 2008 un convenio de colaboración con Abaqua que establece un precio para la compra de agua desalada «constituido por una parte fija y una variable que depende de varias fórmulas de revisión». En 2010 se constató que esas fórmulas eran «desfavorables» para todos los ayuntamientos de la isla, por lo que se procedió a abonar únicamente la parte fija de las tarifas «dejando pendiente el coste variable hasta alcanzar un acuerdo». Tras seis años de conflicto, en julio del año pasado se acordó la cifra final que ahora Sant Antoni abonará. «Desde que este equipo de gobierno llegó al Ayuntamiento se ha estado trabajando en este asunto y se ha logrado que la deuda no se incrementara en 2016. La que ahora se salda es una deuda en su mayor parte heredada», explicó el concejal de Medi Ambient, Pablo Valdés. En la reunión mantenida con Abaqua, los responsables municipales recordaron a la agencia la necesidad de acometer las actuaciones pertinentes para el depósito de agua desalada situado en Sant Rafel, que debería estar en funcionamiento desde 2009, pueda ser al fin utilizado. «Abaqua se ha comprometido a dar solución a este tema, que se arrastra ya desde hace ocho años», explicaron desde Sant Antoni.