La futura línea de servicio energético de Es Fornàs entre Torrent y Sant Antoni supondrá la ampliación de la red a 132 kv y evitaría las posibilidades de apagón en verano. Así lo dijo el delegado regional de Red Eléctrica de Baleares, Eduardo Maynau, ayer en Madrid, quien señaló que cuando la Comunidad Autónoma balear adopte una decisión respecto a la planificación de dicha línea, será el Ministerio de Medio Ambiente el que decidirá y analizará con esta compañía si es viable el proyecto del Govern. «Si no se acepta nuestra planificación para esta línea, el proceso podría alargarse cinco años más, lo cual no es deseable ante los riesgos que hay de apagón por la demanda», afirmó Maynau quién aseguró que el sistema energético ibicenco es el más frágil de las tres islas y el que continúa batiendo records nacionales de demanda. Así ocurrió en verano de 2016 y el histórico ha sido en invierno de este año. Maynau señaló que desconocen los cambios que el Govern ha podido realizar si bien comentó que «hemos oído que podría ir soterrado pero no puedes hacer mucho más que reaprovechar alguna línea existente y repotenciar todo al 132 KV». Esto se podría realizar repotenciando la línea existente y en función de las condiciones de la red habría que ver si sirven las torres instaladas, si hay que realizar cambios en todas o alguna, o incluso tensando el conductor, según explicó el delegado.

El presupuesto destinado para esta ampliación de la red energética está valorado en 17 millones de euros. Maynau explicó sobre el abastecimiento energético en Ibiza y concretamente sobre la línea que llega a Sant Antoni y a Platja den Bossa, la posibilidad actual de que si en verano se cortase una de estas líneas por cualquier motivo, «se generaría en la otra línea una sobrecarga de un 140% más de lo que es capaz de asumir que se protegería y se dispararía, porque estropearía las subestaciones asociadas y la central. Supondría un apagón total en Sant Antoni, Santa Eulària se vería afectada e Ibiza aguantaría algo más al enlace. Nunca nos hemos visto en esa tesitura pero no sabemos con exactitud cómo se comportaría el sistema. A priori Eivissa se salvaría con la entrada del cable pero vamos a ver cómo respondería la central de Ibiza. Un fallo en estas dos líneas provocaría un apagón en Sant Antoni de difícil reposición en plena temporada turística en la isla».

Sobre los yacimientos arqueológicos de Torrent, el delegado reconoció que tienen «un valor brutal» y descartó la posibilidad de pedir contraprestación alguna. «Todo está vallado y perimetrado», dijo Maynau y añadió que con toda certeza «donarían el terreno para que lo explotasen las autoridades locales».

En relación con la otra línea entre Ibiza y Formentera, que tendrá un coste de 77,7 millones de euros, Maynau avanzó que en el mes de abril saldrá a información pública, y según los plazos previstos, en 2019 estaría lista para dar servicio.

Asimismo el delegado regional explicó que el cable submarino que une Mallorca con Ibiza, operativo desde marzo de 2016, supondrá un ahorro estimado entre 30 y 50 millones de euros anuales y cuando se pueda programar como operador del sistema, «se podrán maximizar los beneficios más allá del suministro que permiten las interconexiones al tiempo que permitirá integrar o exportar renovables con seguridad».