La Guardia Civil localizó y detuvo a la pareja francesa tras recibir una comisión rogatoria de la policía gala.

La Policía Judicial de la Guardia Civil ha detenido en Ibiza a una pareja de franceses como presuntos autores de un macabro fraude o, en el peor de los casos, de un asesinato.

Según confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil, el matrimonio francés fue reclamado por la justicia gala a finales del año pasado como autores de un delito de estafa por cobrar la pensión de la madre de la mujer. La estafa salió a la luz tras el hallazgo del cadáver de la madre de la mujer. Según informaron fuentes de la Guardia Civil, el cuerpo de la víctima fue localizado descuartizado en una zona boscosa de Pau. En un primer momento, el cadáver había sido escondido en el interior de un congelador.

Tras el hallazgo del cuerpo, las autoridades galas comprobaron que alguien seguía cobrando la pensión. La detención de esta pareja en Ibiza se desencandenó tras el arresto de sus dos hijos y una tercera persona en Francia.

Según explicaron fuentes de la Guardia Civil, a mediados de diciembre recibieron una comisión rogatoria de la justicia gala en la que se requería la localización y detención de la pareja de nacionalidad francesa.

Las autoridades galas tenía conocimiento de que la pareja de unos 50 años se había trasladado y refugiado en Ibiza.

Tras recibir el requerimiento, la Guardia Civil abrió una investigación que fructificó con la localización de los sospechosos en Ibiza la semana pasada.

Las mismas fuentes informaron que los dos reclamados por la justicia gala se encontraban en una vivienda de la Marina de Ibiza. Los investigadores llegaron hasta este punto tras una primera identificación en la zona de ses Figueretes.

A finales de la semana pasada, la investigación que se ha prolongado durante varios meses desembocó en el arresto de la pareja de franceses por parte de agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ibiza, unidad encargada del caso.

Las mismas fuentes apuntaron que los detenidos han permanecido en las dependencias de la Guardia Civil en Can Sifre mientras los investigadores continuaban realizando gestiones y averiguaciones sobre la estancia de la pareja en la isla.

Ayer por la mañana, los dos detenidos fueron trasladados hasta el domicilio que venían ocupando para realizar un registro ordenado por el juzgado de guardia de Ibiza.

Esta habría sido la última actuación en la isla antes de que la Audiencia Nacional ordene su repatriación y entrega a la justicia francesa, un trámite que se realizará en las próximas horas, según apuntaron fuentes de la Guardia Civil.