Las obras de emergencia para reparar la fuerte erosión de los acantilados de sa Penya han comenzando con la demolición de una parte del banco de es Muro de donde sale una gran rampa de gravilla que servirá de plataforma para los camiones que tengan que llevar el material pesado necesario para reforzar la zona.

Los trabajos, realizados por la empresa Albaida Infraestructuras, prevén la construcción de un acceso que bordee toda la costa pasando por la Torre del Mar hasta la playa de Baix sa Penya.

Está previsto que las obras, que cuentan con un presupuesto de 2,3 millones de euros, se alarguen durante cuatro meses en los que se construirá una escollera marítima de 1.080 toneladas de hormigón que tratará de paliar los efectos del oleaje en los acantilados situados bajo el mirador de Dalt Vila y sa Penya.

Además, se instalará un doble mallazo en el talud para sostener el terreno y evitar el fuerte riesgo de desprendimientos en la zona.