Como cada día, Fanny Tur (Sant Miquel de Balansat, 1961) llegó ayer a primera hora a su despacho en el Arxiu d’Imatge i So en la sede del Ayuntamiento de Eivissa en Can Botino. La diferencia con otras mañanas eran las ojeras que lucía en su rostro por no haber podido pegar ojo después de que el jueves le comunicaran su nombramiento. «Me enteré ayer por la tarde y he venido casi sin dormir», explicaba Tur, quien asistía a su puesto de trabajo por última vez antes de trasladarse a Palma el próximo lunes a tomar posesión de su cargo.

Una avalancha de llamadas telefónicas y visitas de la prensa mantuvieron ocupada durante todo el día a la recién nombrada consellera balear de Cultura y Deportes que atendía a los periodistas con su eterna sonrisa entre los miles de libros y archivos que, desde 1989, año en que se convirtió en directora del Arxiu Històric d’Eivissa y de la Biblioteca Municipal, le acompañan en su día a día.

Guardiana de la memoria

Auténtica enciclopedia humana, Fanny Tur, que estudió Geografía e Historia en la Universidad de Córdoba, es una de las guardianas de la memoria histórica de las Pitiusas que cuida con mimo todos los archivos históricos que llegan a sus manos como si de un tesoro se tratara. Como las ordinacions o conjunto de disposiciones aprobadas por la Universidad que regían Ibiza y Formentera en los siglos XVII y XVIII y que ayer acariciaba consciente de que iba a estar alejada de ellas durante su etapa en Palma.

Con su nombramiento, Tur regresa a la política activa después de un paréntesis de más doce años desde que ocupó su último cargo público. En el año 1999 fue nombrada consellera de Cultura, Patrimoni i Esports del Consell Insular d’Eivissa tras la victoria progresista en unas elecciones en las que figuró como independiente en las listas del Pacte Progressista al Consell y al Parlament.

Durante su etapa como consellera, creó la Xarxa de Biblioteques del Consell, la Xarxa de Parcs i Jardins e impulsó la rehabilitación del Castell de Ibiza y la restauración de las iglesias rurales de Sant Jordi, la casa parroquial de Sant Miquel y Santa Agnès de Corona o la iglesia de Jesús. También mejoró el santuario púnico de Es Culleram, el camino de Pujada y el castellum romano de Can Blai en Formentera, entre otras iniciativas.

Tras ser candidata al Senado en las elecciones generales de marzo de 2000, cambió de cartera y asumió la conselleria de Medi Ambient hasta que en 2003 el Partido Popular ganó las elecciones. A partir de ese momento, continuó como consellera del Pacte Progressista hasta su dimisión el 16 de diciembre de 2004. El motivo fue su desacuerdo con la aprobación inicial de la revisión del Plan General del municipio de Eivissa aprobado un día antes en el que ses Feixes des Prat de Vila y ses Feixes des Prat de ses Monges eran consideradas como zona urbana.

Miembro de la junta directiva del Grupo de Estudios de la Naturaleza (GEN), Fanny Tur es una mujer comprometida con la defensa del territorio y una gran activista de la plataforma antiautopista de Ibiza, de la que fue portavoz y por la que se enfrentó con policías y los gobiernos del PP para denunciar irregularidades en torno a la construcción de las autovías ibicencas hace ahora una década.

La última experiencia de Tur en la política activa se remonta a 2006 como portavoz de Eivissa pel Canvi, una formación que ganó el gobierno insular y los ayuntamientos de Eivissa y Sant Josep en 2007.