El Govern considerará como alquiler turístico todas las estancias de menos de un mes en cualquier tipo de vivienda. Así lo establece el proyecto de ley que regula la actividad aprobado ayer por el Consell de Govern y que ahora debe pasar el trámite parlamentario para su entrada en vigor. De esta forma, el Ejecutivo balear quiere salvar el vacío legal que deja la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), de rango superior ya que es una normativa estatal, y que permite alquileres de cualquier duración y deja en manos de las comunidades la regulación de los arrendamientos vacacionales.

Ante la posibilidad de que muchos propietarios se acojan a la ley estatal para justificar un alquiler turístico, el vicepresident y conseller de Turisme, Biel Barceló, dejó claro que se considerará turístico «a no ser que se demuestre lo contrario», por lo que se exigirá a los propietarios que demuestren que su actividad se rige por la LAU aportando el contrato y los dos meses de fianza. De forma paralela, el Govern no cesa en su petición al Estado, junto a otras autonomías, para que modifique la LAU y establezca así un límite mínimo. Barceló dejó clara su voluntad de frenar las plazas turísticas ilegales y no engordar las dificultades de acceso a la vivienda.

Otra de las novedades del proyecto de ley respecto del borrador inicial es la mayor potestad que se otorga a los ayuntamientos, cuyo informe será vinculante en caso de que sea más restrictivo que el de los respectivos consells. Los ayuntamientos podrán prohibir el alquiler turístico en todo o parte del término municipal si lo consideran oportuno. La figura de los consells y ayuntamientos sigue siendo clave a la hora de permitir o no el alquiler vacacional. Los consells y en Palma, el Ajuntament, son los encargados de elaborar la zonificación, es decir, la delimitación de las zonas aptas para el alquiler turístico, sea en viviendas plurifamiliares o unifamiliares. Dispondrán de ocho meses para su elaboración una vez que entre en vigor la normativa. Durante este período no se concederá ninguna nueva alta de vivienda vacacional. Las autorizaciones otorgadas son irrevocables.

El alquiler turístico solo se permitirá en viviendas con una antigüedad mínima de cinco años y se prohibirán en suelo rústico protegido.

LOS DETALLES

☛ Sanciones de hasta 40.000 euros

La comercialización turística de una vivienda sin la correspondiente autorización conllevará multas de entre 20.000 y 40.000 euros tanto para el propietario como para el comercializador. Además, con la nueva ley será el propietario quien deba demostrar que no alquila a turistas y no el inspector.

☛ Los vecinos podrán vetar la actividad

En el caso de plurifamiliares, las comunidades de vecinos podrán vetar el alquiler a turistas de pisos en sus edificios aunque estén en zonas donde se permita el arrendamiento vacacional. Así, esta cuestión, en caso de que no se especifique en los estatutos, se tendrá que someter a votación.

Noticias relacionadas

☛ La ley define el canal de comercialización turística

Cualquier canal que comercialice una vivienda turística deberá adjuntar en el anuncio el número de inscripción en el registro de Turisme. Asimismo, la ley define canal de oferta turística todo sistema a través del cual se comercialicen, publiciten o faciliten la reserva de estancias en viviendas por menos de un mes.

☛ Se mantiene la actual bolsa de plazas

En el conjunto de las Islas hay de alta 500.000 plazas turísticas de todas las tipologías. En Mallorca, la bolsa actual de plazas disponibles es de 43.000. Con la entrada en vigor de la normativa, los consells podrán variar el techo a través de sus planes urbanísticos. Asimismo, solo se podrá obtener una plaza nueva si se da una de baja y no contarán las que se han obtenido con excepciones.

LAS REACCIONES

☛ Vicent Torres aplaude la nueva ley

El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, valoró muy positivamente la ley, especialmente porque permite prohibir los alquileres turísticos en edificios plurifamiliares. Torres anunció que ahor a el Consell d’Eivissa desarrollará la normativa propia en la isla.

☛ La FEHM cree que se favorece la especulación

La Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) lamentó que el proyecto de regulación del alquiler turístico «siga impulsando la economía de la especulación y dando cabida a crecimientos de capacidad sin control estableciendo límites difusos y opacos de difícil cumplimiento para restringir una actividad ya prohibida».