Los aficionados al mundo del motor de las dos ruedas han estado de enhorabuena durante todo este fin de semana y han podido disfrutar de una atractiva cita de convivencia y de intercambio de experiencias.

Se trata de la tercera edición del Moto Retro, un interesante evento organizado por el Motoclub Tot Terra de Santa Eulària con el objetivo de poner en valor la cultura motera y dar a conocer algunas de las innumerables joyas que lucen en su museo de la moto a través de una completa y detallada exposición de máquinas de carretera, de motocross, de velocidad o de trial de las marcas más emblemáticas de la industria española, como es el caso de Bultaco o Montesa, entre otras míticas firmas de las dos ruedas de las décadas de los años 70 y 80 del pasado siglo.

Carlos Roselló, portavoz del Motoclub Tot Terra, explicó que «estamos muy satisfechos con la acogida que ha tenido este evento. Durante todo el fin de semana calculamos que nos habrán visitado unas dos mil personas. Ha sido una experiencia que nos ha dejado un grato sabor de boca». Asimismo, Roselló detalló que «nos produce una alegría tremenda haber contado con la animación que hemos tenido estos dos días porque, siendo como somos un motoclub pequeñito, la gente sabe apreciar que nos hemos esforzado mucho para prepararlo todo con mucho cariño y pensando en quienes han querido acercarse para disfrutar aquí de un rato agradable en buena compañía. Lo único negativo, por decir algo, fue que el sábado, con la carretera cortada por el maratón, mucha gente que quería venir a estar con nosotros se fastidió y vio obligada a cambiar de planes porque no podían llegar hasta aquí».

Entre los diferentes alicientes propuestos para esta nueva cita del Moto Retro se encontraba para muchos de sus visitantes la posibilidad de contemplar más de 200 motos de toda clase, algunas de ellas verdaderas piezas de coleccionista.

Carlos Roselló indicó, a este respecto, que «nos han venido personas preguntando por algunas motos antiguas que habían tenido sus padres o sus abuelos y gente que buscaba comprar algún modelo exclusivo que tuvieron cuando eran jóvenes y que siempre les gustó».

Y es que, además de la muestra de motocicletas, durante el fin de semana se organizó además un mercadillo de motos y de piezas de recambio, así como actuaciones musicales y una paella de confraternización para los socios, espónsores, expositores, amigos y familiares.