La investigación de la Policía Nacional llevó hasta el extrabajador del gimnasio.

Visto para sentencia el juicio contra un hombre que se enfrenta a una pena de dos años de cárcel por el robo de 8.500 euros y un Ipad que guardaba el propietario de un gimnasio en la caja fuerte de un almacén anexo al negocio.

La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, dejó el juicio visto para sentencia.

El acusado compareció por videoconferencia y el Ministerio Fiscal también solicita la reposición del valor de los objetos sustraídos.

Los hechos ocurrieron el 24 de noviembre de 2014. Una huella dactilar del acusado en la caja de un Ipad que estaba junto a la caja fuerte es la prueba de cargo contra Josu A.

Pruebas de cargo

El extrajabajador negó las acusaciones, pero la investigación de la Policía Nacional apunta a su autoría ya que la entrada del gimnasio no estaba forzada y además hallaron una huella suya en un almacén anexo al que él no tenía acceso.

El propietario del gimnasio explicó que en ese almacén guardaba los equipos de electromusculación, creatina, Ipads y unos 8.500 euros en la caja fuerte.

Los agentes que testificaron durante el juicio explicaron que junto a la caja fuerte había una mesa con numerosas llaves esparcidas, llaves de los cajones que el autor del robo habría ido probando hasta conseguir abrir.

Junto a las instalaciones del gimnasio se halla un despacho de abogados. Según los diferentes testimonios, el autor del robo manipuló la puerta de entrada del despacho de abogados para aparentar un robo en cadena y que las sospechas apuntasen en otra dirección.

El Ministerio Fiscal solicitó 2 años de cárcel y una indemnización por el valor de lo robado, mientras que la defensa pidió la libre absolución.