Imagen de la cola de afectados esperando para reclamar en el expositor de Iberia, ayer en el aeropuerto de Ibiza.

Un fallo informático ocurrido en los sistemas de control del centro de aire de Palma afecta desde el mediodía de ayer a los aeropuertos de Palma, Ibiza y Menorca. La incidencia originó cancelaciones y numerosos retrasos en las salidas y llegadas previstas en la terminal ibicenca de es Codolar, además de indignación.

En torno a 13,30 horas, un fallo técnico informático obligó a parar los sistemas de control aéreo en el centro de control de ENAIRE, el gestor de navegación aérea y matriz de Aena, en Palma. Los tráficos aéreos siguientes a la incidencia experimentaron importantes retrasos y, en Ibiza, dos vuelos, uno de salida y otro de llegada, fueron cancelados. Hacia las cuatro de la tarde los pasajeros afectados por la supresión del vuelo Ibiza-Palma, que debía despegar a las tres, se agolparon en los mostradores de Iberia y de Atención al usuario de Aena para exigir explicaciones y una solución al problema. La compañía aérea fue recolocando a los usuarios en los vuelos siguientes, aunque en la mayoría de casos la única opción ya era volar al día siguiente; es decir, hoy. A esa hora la operatividad del aeropuerto era del 40%, aunque a media tarde se fue restableciendo. El fallo informático se resolvió pasadas las 17,15 horas, según fuentes aeroportuarias. Ayer había previstas un total de 126 operaciones en el aeropuerto de Ibiza con más de 18.000 asientos ofertados.

Entre las decenas de pasajeros afectados por la cancelación del vuelo se encontraban 12 niños de 9 y 10 años de la Penya Blanc i Blava alevín y benjamín, que desde hoy disputan un torneo en Menorca. Junto a ellos debían viajar un amplio grupo de padres y madres además de Kiko, su entrenador, que fue el encargado de informar a los chavales de que la única opción para llegar a tiempo al primer partido (hoy, a las nueve de la mañana) era viajar en barco, primero a Mallorca y después, a la isla vecina.

«Es muy complicado tener vuelos para ir a Menorca, incluso mañana. La opción es coger un barco a Mallorca y otro a Menorca. El problema no es el dinero, es de horarios. Tenemos que coger un barco, llegar a Palma a la una de la madrugada; luego ir hasta Alcúdia, coger el barco a las cinco y llegar a siete de la mañana a Menorca, y una vez estemos allí llegar al partido. Tendremos que descansar como podamos. Papás y niños, hay que decidir», explicó Kiko al corrillo improvisado junto al mostrador de Iberia (como se aprecia en la foto).

Testimonios y reacciones

El técnico insistió en que no iban «a colocar a los 25 en el mismo avión», porque «van todos llenos». Los chavales parecían dispuestos a afrontar la odisea en barco con tal de disputar el torneo. Una de las madres exclamaba que «es una vergüenza que cancelen un vuelo con niños y no pongan otro vuelo». Y otro de los padres admitía que viajar en barco «es una locura» y se mostraba desolado por la mala fortuna que han tenido en este inicio de puente: «A ver qué pasa, pero si perdemos la conexión, hotel al garete, torneo al garete y todo al garete».

Otra afectada indicó a este periódico que a la cuatro de la tarde ya no había plazas libres en los vuelos siguientes donde ser reubicados. «Nos han dicho que ya mañana –hoy para el lector–». «Mis compañeros se han puesto en la lista de espera para el siguiente vuelo, que tampoco creo que vaya a salir, y ya se tendrán que esperar al de las ocho de la tarde. Se van acumulando la gente y los retrasos», lamentó esta pasajera, que añadió que en principio la compañía «tiene que dar un vale de hotel y cambiar el vuelo para mañana» para quienes no pudieran viajar en el mismo día.

Otros pasajeros tuvieron que aguardar durante muchos minutos, incluso horas, dentro del avión hasta que finalmente pudieron despegar. Y usuarios como Jéssica perdieron la conexión para viajar al extranjero por culpa de los retrasos. «El vuelo Ibiza-Madrid ha salido con dos horas de retraso y hemos perdido la conexión con Cuba. Nos han dado vuelo para mañana –hoy para el lector– además de noche de hotel, una comida y el desayuno», explicó esta profesora ibicenca, que puso una reclamación tanto a Iberia como a Aena «porque aunque entendemos que estas cosas pueden pasar, hemos perdido una noche de hotel en Cuba».