Ilustración: Pinto

De archivera a consellera de Cultura, Participación y Deportes. Fanny Tur Riera (Sant Miquel de Balansat, 1961) afronta un nuevo reto profesional y personal sin titubear. Precisamente Tur se caracteriza por ser una mujer a quien no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones, pese a que no sean del agrado de algunos. Sus fuertes convicciones se han forjado como una profesional firme que sabe aquello que quiere. Por ello ha aceptado tomar las riendas de una Conselleria herida tras dos conselleras fallidas. De las tres, Fanny Tur es la única que tiene experiencia en la gestión de equipos de trabajo a nivel cultural y también político.

Eso sí, Fanny pondrá sus condiciones y quiere su propio equipo de trabajo, tal y como también sucedió en 2008 cuando aceptó la dirección del Institut Ramon Llull (IRL). Entonces matizó que su figura era de ‘independiente’. Ahora tiene la dura tarea de volver a poner en funcionamiento toda la maquinaria de un departamento de Cultura que, en las últimas semanas, ha funciondo al ralentín. En ello también tiene experiencia, no en vano organizó el fondo del Arxiu Històric d’Eivissa y la Hemeroteca, también puso en marcha la primera biblioteca municipal de Vila. Desde el 1987 está vinculada a la actividad archivística de la capital ibicenca cuando opositó a la plaza de técnica archivera. En estos treinta años también ha ejercido como consellera de Cultura, Patrimoni i Joventut en el Consell d’Eivissa (1999-2003) y como directora del IRL en 2008-10.

Su actividad profesional siempre ha estado ligada al activismo político y cultural. Tur formó parte de la comisión ejecutiva del Institut d’Estudis Eivissencs; es fundadora de la Plataforma per la Llengua en Eivissa; cofundadora del Arxiu de Cultura Popular; miembro de la directiva del GEN-GOB pitiuso, además de ser una de las portavoces de la Plataforma Antiautopistas. Hace tan solo dos semanas Fanny Tur dejaba el cargo de vicepresidenta de la AELC en Balears. Ahora deja su Eivissa natal para instalarse permamentemente en Mallorca y, desde aquí, hilar una red cultural potente.