La operación retorno en Ibiza, una vez que han concluido para muchas personas sus vacaciones de Semana Santa, se ha estado desarrollando con total normalidad y con una destacable fluidez tanto en las conexiones aéreas como marítimas para los numerosos visitantes que regresan a sus lugares de origen y para los residentes que vuelven a sus casas para retomar su vida cotidiana en la isla.

A pesar de que la jornada de ayer, Lunes de Pascua, era día festivo tanto en Balears como en otras cinco comunidades autónomas de nuestro país (Cataluña, Valencia, Navarra, País Vasco y La Rioja), el flujo de pasajeros que paulatinamente abandonaban o regresaban a Ibiza fue desarrollándose de forma escalonada y sin que se produjeran aglomeraciones en las terminales aeroportuarias o marítimas, ni incidencias destacables en cuanto a esperas o retrasos en las diferentes conexiones elegidas para desplazarse a sus destinos de origen.

En este sentido, Edgar Lois, un joven valenciano de 26 años, recién aterrizado al mediodía en Ibiza con la intención de empezar a buscar trabajo de cara a la temporada, explicó que «el aeropuerto de Manises estaba lleno de gente antes de tomar el vuelo para Ibiza. Aquí, por el contrario, con todo lo que se oía sobre la masificación de la isla, he visto el aeropuerto más vacío de lo que podía imaginarme, teniendo en cuenta que hoy (ayer para el lector) es festivo en bastantes sitios de España y que hay mucha gente que sigue apurando sus vacaciones de Semana Santa».

Casi las mismas impresiones destacaron Raúl González y Luz Martín, una pareja de barceloneses recién llegados a la isla para disfrutar de unos días de vacaciones. «No sabemos si será porque es demasiado temprano o qué, pero aquí vemos que está todo muy en calma, sin demasiada gente esperando para facturar, embarcar o para ir a recoger las maletas», aseguraron ambos.

Toñi Fernández, una madrileña de 63 años que esperaba su vuelo para regresar a la capital de España, tras gozar de una semana de vacaciones con el Imserso, indicó que «ni hay aglomeraciones ni nada por el estilo. En el aeropuerto se ve que está todo tranquilo y que el movimiento de personas que salen y entran es bastante sosegado».

Por su parte, Xabier Medinabeitia y Elian Diego, una pareja de bilbaínos que iniciaban unas vacaciones de 12 días en Ibiza, apuntaron que «hemos venido en avión y ha sido todo muy rápido, sin tener que esperar mucho para desembarcar ni tampoco para recoger el equipaje».

Ariana Tur, una formenterense de 19 años que cursa estudios en Madrid, declaró, tras apearse en la Estación Marítima de Ibiza, que «me voy ya de vuelta después de pasar unos días descansando en casa con la familia. No veo que haya mucha gente yendo o viniendo de aquí para allá como cuando llegué hace una semana, que estaba todo lleno. Al coger la barca esta mañana en Formentera me ha parecido que todo estaba en orden y demasiado tranquilo. No ha habido espera ni retraso para llegar».