Los bomberos aseguraron la furgoneta y la Guardia Civil de Tráfico controló la circulación a la espera de la llegada de la grúa que rescató el vehículo.

Frenada por un árbol talado y a medio metro de despeñarse y caer sobre la carretera. Así acabó ayer la furgoneta que conducía una joven de 35 años que sufrió una aparatosa salida de vía cuando circulaba por un camino rural a la altura del kilómetro 5 de la carretera que une Sant Joan con Sant Vicent de sa Cala.

El siniestro ocurrió en torno a las 14 horas. La conductora circulaba con su Citroën Jumpy por un camino cuando se salió y circuló unos cinco metros fuera de control hasta topar con un tronco que le frenó y evitó una caída al vacío de unos cinco metros de altura.

Según apuntaron testigos presenciales la conductora tuvo «mucha suerte porque la caída podría haber resultado fatal por la altura».

La conductora logró salir por su propio pie y alertó al 112. Hasta la zona se desplazaron bomberos, agentes de la Guardia Civil de Tráfico, una ambulancia del 061 y una pluma de Grúas Ibiza.

Los bomberos aseguraron el vehículo con varios amarres a unos árboles para evitar que se precipitase sobre la carretera antes de que llegara la grúa.

La patrulla de la Guardia Civil de Tráfico controló la circulación en la zona y pasadas las 15 horas comenzó la operación rescate de la furgoneta de unas dos toneladas de peso.

Una grúa pluma descendió el vehículo siniestrado en una laboriosa operación dado el enclave donde había ido a parar la furgoneta siniestrada.