Apartamento con faltas de mobiliario. La Guardia Civil acudió al edificio Tanit alertados por la propietaria de la casa y acabó deteniéndola al comprobar las diversas irregularidades que había cometido.

Agentes de la Guardia Civil de Sant Antoni han detenido a una mujer de 46 años como presunta autora de un delito de coacciones, estafa y falsedad documental por el fraudulento alquiler de una vivienda por el que había cobrado 3.400 euros.

Según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, los hechos sucedieron en una vivienda propiedad de la detenida en el edificio Tanit de Sant Antoni.

Fue la propia mujer que acabó detenida la que requirió la presencia de los agentes de la Guardia Civil tras una discusión con los inquilinos.

Triple cobro

Fuentes de la investigación explicaron que la propietaria, una mujer de nacionalidad argentina, exigía a los inquilinos que abandonasen la vivienda tras haber pagado la cantidad de 3.400 euros en concepto de alquiler del mes en curso, fianza y gestión inmobiliaria. Al no haber accedido a dejar la casa, la detenida les cortó el suministro de agua a los moradores.

Una vez en el lugar , los agentes tomaron declaración a los presentes y recabaron diversa documentación que les puso en la pista de otros delitos al margen de las coacciones.

Así, el inquilino explicó que tras abonar la suma de 3.400 euros, entraron en la casa y comprobaron que no había cama ni tampoco lavadora. Tras días de reclamaciones la arrendadora habría equipado la vivienda con una cama, pero no les suministró la lavadora.

Según fuentes de la investigación, la arrendadora acabó reclamando a los inquilinos que abandonasen el piso. Los ocupantes se negaron porque pretendía devolverles únicamente el depósito.

Los agentes comprobaron que la propietaria de la casa podía haber cometido también un delito de estafa y falsedad documental, ya que en el contrato figuraba el cobro de una cantidad de dinero, 1.100 euros, en concepto de gastos de gestión inmobiliaria de una empresa, al parecer ficticia, por lo que ella era la única beneficiaria de esa cantidad. Asimismo, la Guardia Civil comprobó que este pago lo justificaba con un recibo que carecía de los elementos mínimos de veracidad: ausencia de NIF de la inmobiliaria, nombre de la empresa, logos y sello.

LA NOTA

Multiplicación de fraudes en el alquiler de viviendas

Los casos de fraude y estafa en el alquiler de viviendas o habitaciones se multiplican con la llegada de la temporada. Esta semana los juzgados de Ibiza han atendido decenas de casos motivados por irregularidades o desavenencias con el alquiler de una vivienda. La mayoría de ellos responden a ocupaciones ilegales pero también ha habido casos de abusos de los propietarios o subarrendadores que se han negado a devolver las cantidades depositadas por enfrentamientos con los inquilinos.