Niños y adultos disfrutaron de una amena fiesta en familia en la escuela Waldorf.

Una corriente de aire fresco en lo concerniente a la educación infantil en la isla con un método de enseñanza diferente y cuyo principal objetivo es el de formar seres humanos libres. Así podría resumirse el espíritu que empapa la filosofía del interesante proyecto educativo que desarrolla el Centro Infantil de juego libre de la escuela sin ánimo de lucro Waldorf Ibiza.

Entre sus objetivos se halla la posibilidad de edificar unas nuevas instalaciones propias con más capacidad para acoger en sus aulas a nuevos alumnos que se encuentran en lista de espera. Por eso, la Escuela Waldorf organizó ayer en sus instalaciones una original y amena jornada de convivencia en familia y un mercadillo de primavera para poder recaudar fondos económicos que serán destinados íntegramente al crecimiento y la expansión del proyecto de Educación Waldorf en Ibiza.

Silvia Gutiérrez, madre Waldorf y organizadora del evento, destacó que «lo que buscamos es dar a conocer los beneficios que aporta el sistema educativo Waldorf y poder tener en Ibiza una educación alternativa para nuestros hijos que esté basada en el fomento de las artes y de los valores sociales que todos queremos, con la idea de que los niños se eduquen de una manera lo más natural posible».

Nacida hace cinco años gracias al esfuerzo y a las inquietudes de tres madres fundadoras y una maestra por ofrecer a los padres de Ibiza otras opciones educativas alternativas para su hijos, la Escuela Waldorf cuenta actualmente con capacidad para acoger a un total de 23 alumnos de entre 3 y 7 años de edad.

Así las cosas, la jornada festiva primaveral de ayer ofreció a los asistentes, entre otras propuestas, todo tipo de actividades lúdicas y de entretenimiento, talleres infantiles, venta de artesanías y de productos locales, degustaciones de comida saludable y ecológica elaborada por las familias, actuaciones musicales en vivo, números circenses y teatro para el público infantil.