José Colomar posa para la entrevista en la terraza del hotel ses Figueres de Talamanca. | Marcelo Sastre

José Colomar preside desde hace 16 años la Asociación de Vecinos de Talamanca, ses Figueres y s’Illa Plana. Gracias a sus dotes para la comunicación y a su empeño frente a las administraciones ha conseguido importantes logros para un barrio emblemático de la ciudad. El entorno de Talamanca cuenta actualmente con una quincena de hoteles de media y alta categoría y con una bahía que al fin quedará libre de aguas residuales cuando se desactive, a finales de mes, previsiblemente, el viejo emisario. Ahora, sus reivindicaciones se centran en la rehabilitación del humedal de ses Feixes y en la creación de más plazas de aparcamiento.

—¿Cómo se funda la asociación vecinal de Talamanca?
—Se fundó el 14 de mayo de 2001 tomando una cerveza en el restaurante El Barco entre un grupo de amigos. Empezamos a hablar que por qué no constituíamos una asociación. Estaba el del Hostal Talamanca y varios amigos. Encargamos los estatutos. Margarita, con quien trabajé en Cruz Roja, nos presentó el borrador y nos pareció bien. Ahí se formó la primera junta gestora y yo fui el primer presidente. El 18 de julio es cuando el Govern balear nos autorizó como asociación.

—¿Cuáles eran entonces sus reivindicaciones para el barrio?
—Pues que Talamanca estaba un poquito abandonada y entendíamos que era una zona emblemática. En base a un plan de actuación para potenciar esta zona, se pretendía crear una zona de ambiente turístico, residencial, familiar y libre de beach clubs y de música. Algunos establecimientos empezaron a hacer reformas, luego como tomó fuerza la cosa, otros grupos empresariales subieron de categoría, se renovaron hoteles y restaurantes. Conseguimos ser la primera zona donde se rompió la estacionalidad. En algunos momentos encontramos dificultades, algún foco de contaminación acústica por la zona de ses Figueres y por Talamanca también, pero la línea estaba marcada y es por donde queremos seguir. No nos hemos apartado del objetivo en una zona con una capacidad hotelera importante, un nivel de ocupación muy bueno y además es una zona donde se puede venir a comer tranquilamente un guisado de pescado o una fideuá a un nivel asequible en cuanto calidad-precio.

—¿Cómo han iniciado la temporada los empresarios de la zona?
—Hemos conseguido mejoras en la playa pero ahora tenemos un pequeño retraso en algún tema. El 15 de febrero advertimos a través de una carta pidiendo a la concejalía de Medio Ambiente unos requisitos para poder abrir un mes antes. La respuesta ha sido a medias o menos de a medias. Prueba de ello es que no podemos admitir que delante de restaurantes y hoteles, donde hay ya un nivel de ocupación muy alto, mantengan montones de posidonia podrida que con el aire no se puede aguantar el olor.

—¿Les ha vuelto a pillar el toro a las administraciones?
—Yo creo que sí. El año pasado conseguimos tras alguna denuncia que el Ministerio pusiera 600.000 euros para cambiar la pasarela, porque había tablas rotas y era un peligro. Pero el Ayuntamiento desde que ha entrado la nueva corporación dijo que iba a cambiar el sistema de alumbrado porque falla y desde hace año y medio dicen que está en licitación. Son cuentos chinos, no es normal. No podemos estar a estas alturas en esta situación, que cuando algún establecimiento apaga las luces se tenga que andar por allí a oscuras. Es preocupante.

—¿De qué medida impulsada desde la asociación y finalmente conseguida se siente más orgulloso?
—A pesar de que nos han dejado colgados varias veces, ha sido la consecución de la declaración de emergencia de las obras del nuevo emisario de Talamanca, y el traslado del viejo fuera de la bahía. Había una pérdida de posidonia, que es el filtro de la bahía de Talamanca, y el emisario con sus aguas fecales contaminantes la destruía. Con el tiempo se va a limpiar y tendremos otra vez la pradera de posidonia que es el filtro del agua pura de la bahía. Como me han dicho algunos médicos, gracias al yodo que desprende la planta marina las de Talamanca son aguas muy buenas incluso para el baño.

—¿Pero la gran actuación para acabar con las fugas de aguas residuales no debe ser la nueva depuradora?
—No hará falta, enseguida que esté terminado el nuevo emisario se podrá conectar, salga como salga. Está previsto que a final de mes esté acabado, aunque pueden retrasarse alguna semana. Es entendible porque las obras submarinas dependen de los temporales. Si el mar está revuelto habrá dificultades con la tubería de 600 metros. Y ya se están embaldosando los tramos que hay delante de los hoteles.

—Supongo que ha sido un calvario tantos años con fugas de aguas residuales, que obligaron a cerrar varias veces la playa al baño...
—Pues sí, cada vez que había bandera roja era triste ver a los trabajadores de los restaurantes y a las plantillas de brazos cruzados porque la gente se iba de la playa. Nadie quiso reclamar, pero según un economista todo eso supuso entre 4 y 5 millones de euros en pérdidas durante estos años. Un año, cuando se iniciaron las obras del emisario terrestre, nos prometieron que al año siguiente sustituirían el submarino. Hubo un cambio de legislatura y nada, aquello quedó en un cajón. Y llevamos 9 años luchando por esto con todos los gobiernos, de un color y otro. Nosotros nunca hemos politizado el tema de Talamanca, creo que debemos ser neutrales.

—En estos años han demostrado que siendo combativos acaban logrando resultados. ¿Con qué herramientas van a luchar por la recuperación de ses Feixes?
—Ha habido personas que nos han dicho que hemos sido muy prudentes. Nunca hemos personalizado ni atacado a nadie, hemos identificado un problema que se tenía que resolver. Los juzgados son los que tienen que decidir, nosotros hemos sido respetuosos. El tema de ses Feixes es insostenible e insoportable. Han declarado zona protegida de interés general y se gastaron 520.000 euros de un total de 1,6 millones, pero el resto debe estar en un cajón en el Consell. Hicieron unas compuertas con un motor eléctrico para que funcionara automáticamente de acuerdo con los movimientos de la marea y fueron a hacerse la foto. Limpiaron unos canales pero taparon otros. Eso es lo que hicieron. No hay circulación, el agua está contaminada. Hemos sacado analíticas de agua contaminada en un tramo a 50 metros de los pozos de extracción que alimentan la potabilizadora. Lo hemos comunicado al Ayuntamiento y al Consell. Hace poco mandamos una carta al Consell diciendo que estamos cansados de promesas y de que se pasen la pelota unos a otros.

—¿Cuáles son las últimas novedades respecto al Plan Especial para ses Feixes?
—Lo único que sabemos es lo que sacasteis en prensa de que ahora falta lo de Medio Ambiente. Nosotros tenemos la información de que estaba todo hecho y presentado por parte del Ayuntamiento de Santa Eulària. Tenemos informes de que está todo resuelto por parte de Vila. Ahora falta el Consell, que se pongan a trabajar de una puñetera vez porque la zona se está deteriorando cada día más. Ses Feixes está protegida, no dejan hacer nada. Lo protegieron pero no han expropiado a nadie. Si hubieran dejado el mantenimiento a los propietarios, adecentar las casetas... Qué pasa, que ahora está lleno de okupas; los residuos están ganando a los canales; los portales, que son elementos emblemáticos de interés cultural, están que se derrumban. Como le dije una vez al Consell, haciendo las cosas bien esto se autofinancia. Organizando excursiones, visitas, como antiguamente cuando se sacaba la sal con un tren en las Salinas... Cuando la depuradora va sobrada tienen que soltar compuertas y va a los canales, al lado del Ibiza Gran Hotel, vaya ejemplo...

—¿Tienen pensado denunciar la situación ante las autoridades?
—Estamos desesperados, hemos iniciado una recogida de firmas. Vamos a proceder a hacer reuniones para ver qué medidas tomamos, a través de Sanidad, de Fiscalía de Medio Ambiente, o a ver lo que hacemos. Lo que no se puede es estar en esta situación, rodeados de nidos de mosquitos, de aguas contaminadas, porquería en los canales, animales muertos...

—¿Están de acuerdo con las medidas de recuperación del humedal que recoge el Plan Especial?
—Lo que tenían que haber hecho es mandarnos una copia como se hizo en otra legislatura anterior que tenían iniciado el plan, que preveía una carretera de ses Feixes al mar y crear una subzona turística decente. Perfecto que no se pueda construir más, pero lo que hay, que se adecente. ¿Es lógico que el nuevo hotel Playa Real de 5 estrellas gran lujo, el entorno y la imagen que tiene? Va a tener 4 restaurantes con un nivel altísimo y no tienen ni aparcamientos. Dependemos del turismo y no hay plazas suficientes.

—¿Le va a venir bien a la zona la apertura de este nuevo complejo de gran lujo?
—Sí, porque esto da categoría. Pero la administración tiene que corresponder a esas inversiones que están haciendo los grupos empresariales. Se han reformado hoteles y éste será una maravilla. Tenemos también abandonada la zona residencial de s’Illa Plana. La gente está desesperada porque no se invierte allí.

—¿Está preparado el barrio para absorber el turismo de cruceros, que este año aumenta un 35% hasta los 350.000 cruceristas?
—Nosotros somos el principal receptor. El otro día había dos cruceros y en la playa se notó. Si hay un incremento de bañistas hay que incrementar el número de hamacas. El año pasado conseguimos una ampliación del servicio de playas, socorrismo, hamaqueros... Este servicio es bueno y no se están dando quejas, pues lo que queremos es que se cuide el entorno por parte de la administración.

—Este año han adelantado la temporada, ¿cómo van los datos de ocupación?
—Las perspectivas son muy buenas. Es muy pronto para hacer un análisis. Abril fue bastante bien con una Semana Santa que ha ayudado mucho. Aquí influye la fecha y el tiempo, pero todo ha acompañado. Si tenemos esta cantidad de visitantes y de cruceristas, hay mucho movimiento y hay que cuidarlo. Si no hay aparcamientos, la gente se va. Hay en el proyecto un aparcamiento de 300 plazas detrás del Hostal Talamanca, al lado de la escuela de vela otro con 80 plazas y por ses Figueres también. Pero todo es lento. Hace falta equipamiento público municipal, y solo vienen, se sacan la foto y hacen promesas, pero hay que cumplirlas.

—Otro proyecto cuya tramitación es desesperante es el de regular los fondeos en la bahía...
—El proyecto es poner 90 y pico fondeos ecológicos, unos para grandes esloras y otro para pequeñas. Está muy bien el planteamiento, pero hay que controlarlo. Se decía que iba a ser rápido, que la gestión la llevaría el ayuntamiento porque iba a cobrar una tasa por el amarre y recogida de basuras... Y ahora, que si la burocracia. Yo estuve dentro de un ayuntamiento [Colomar fue teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Vila hace 40 años] y sé cómo funciona. Nunca tuve problemas, me pateaba las calles, escuchaba a la gente y buscaba soluciones. Todavía me paran algunos y me piden que vuelva [risas...].

—Parece una reivindicación general que las administraciones estén a la altura de la inversión privada.
—Lo que pedimos a las administraciones es que afronten la responsabilidad que han asumido. Que lleven una gestión adecuada y sean conscientes de las inversiones que está haciendo gente que ha apostado por Talamanca y que no solo supone invertir, sino la creación de puestos de trabajo, fijos además, lo que permite una estabilidad y un nivel de calidad alto, que es lo que buscan quienes nos visitan.