Imagen de una ancla de un megayate en aguas de Formentera.

Garantizar la conservación de la posidonia. Esta es el principal objetivo del decreto sobre protección de la posidonia oceánica que la Conselleria de Medi Ambient presentó ayer. La norma, que ahora entra en fase de debate con los colectivos implicados, permitirá el fondeo sobre las praderas siempre que se haga con boyas de tipo ecológico. La prohibición de fondeo se limitará, de momento, a las zonas consideradas de alto valor ambiental, que en el caso de Ibiza y Formentera se centra en el Parque Natural de Ses Salines.

En las zonas marcadas en el mapa de posidonia (ver gráfico adjunto) se permitirá el fondeo de embarcaciones siempre que sean boyas ecológicas «con diseños que eviten que el elemento de tracción pueda destruir las plantas de posidonia». El resto de fondeos con ancla quedarán prohibidos por decreto salvo las actividades u otras actuaciones legalmente permitidas o autorizadas que «no supongan una afectación a la superficie de las praderas en un ámbito reducido». Es decir, que afecte a una superficie inferior al 1 % de la pradera.

El conseller de Medi Ambient i Agricultura, Vicenç Vidal, junto al director general d’Espais Naturals, Miquel Mir, presentaron ayer el primer borrador del decreto que, durante 20 días, se debatirá con las diferentes instituciones y entidades interesadas antes de pasar a la fase de alegaciones.

El borrador de decreto también fija el régimen de sanciones que se establecerán a los infractores, así como los agentes autorizados en imponerlas que, en este caso, serán agentes tanto ambientales como de litoral o marinos.

Por otra parte, también se establecen los criterios a seguir para la retirada de los restos de posidonia muerta en las playas. A partir de ahora en las playas consideradas naturales no se podrá retirar el ‘alga’ si no es con métodos manuales; las playas naturales con servicios necesitarán una autorización previa de Medi Ambient para retirar la posidonia, y únicamente en las playas urbanas se permitirá la retirada con maquinaria.

LA NOTA

Seis lanchas de vigilancia

A partir de este verano seis embarcaciones con agentes de Medi Ambient informarán a los barcos sobre la importancia de la posidonia. No en vano las praderas del mar balear alcanzan los 650 kilómetros cuadrados. La aprobación de este decreto convertirá el Archipiélago en la primera comunidad del Estado en garantizar la protección y conservación de esta especie y sus hábitats.