La imagen de la zona oeste de Platges de Comte sin coches en sus acantilados es una realidad desde ayer. La Policía Local de Sant Josep acordonó el espacio, donde está situada la rotonda, a primera hora de la mañana para impedir el aparcamiento de los vehículos.

Una cinta impedía el acceso, aunque los operarios ya estaban colocando unas grandes rocas alrededor de la carretera que servirán de barrera natural, y que junto a la nueva señalización, prohibirán el estacionamiento.

El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet’, que presentó la iniciativa junto al presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, y la consellera de Mobilitat, Pepa Marí, aseguró que junto a los acantilados podían aparcar hasta 300 vehículos. «Era una barbaridad. Creo que no recuerdo haber visto nunca esta explanada así de despejada», aseguró el edil, que bromeó diciendo que «los fenicios ya debían aparcar aquí».

Desde ayer, los turistas y visitantes que se acerquen a Platges de Comte podrán aparcar en un terreno de 26.000 metros cuadrados habilitado a la izquierda de la carretera y que antes ya se utilizaba cuando no quedaba espacio sobre los acantilados. Según ‘Agustinet’, el terreno será suficiente para acoger a todos los vehículos, aunque estarán «alerta» durante el verano por si van surgiendo problemas.

Por otra parte, también destacó que a partir de ahora el autobús tendrá un «acceso libre y suficiente» para cargar y descargar a la gente justo donde está la rotonda y se facilitará el acceso también a taxis o servicios de emergencias.

Conexión

Respecto al transporte público, la consellera Pepa Marí destacó la incorporación de Platges de Comte al programa ‘Platges Connectades’ que tiene como objetivo promocionar la movilidad sostenible para acceder al litoral y evitar aglomeraciones de vehículos privados en las zonas costaneras.

En este sentido, anunció que este verano se incrementarán en un 70% las conexiones del autobús público que conecta la playa con Sant Antoni y que pasará a tener de siete a doce frecuencias. Además, se ampliará el periodo de temporada alta, del 1 de junio al 10 de septiembre, cuando hasta ahora se hacía solo los meses de julio y agosto.

La principal novedad es el último horario que se irá modificando a medida que se vaya acortando el día para coincidir con la puesta de sol. «Es la playa por excelencia de poniente para ver la puesta de sol, por lo que el objetivo es que los visitantes que vienen en transporte público también puedan disfrutar del atardecer», apuntó la consellera, que explicó que antes era «imposible» porque el último horario era a las 18,45 horas, mientras que ahora es a las 21,45 horas.

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Por su parte, el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Torres, aseguró que se trata de un «plan valiente» porque «cambiar las rutinas en esta isla no es fácil». Además, destacó el «cambio de modelo» que está llevando el Consell para que las playas y el litoral «estén al alcance de todos».

Tal como señalaron, el objetivo de esta medida, además de proteger el entorno, es aumentar la seguridad de la gente, recordando los desprendimientos registrados el pasado verano en un tramo de Platges de Comte y las caídas de coches que se vienen sucediendo cada temporada.

Más actuaciones

‘Agustinet’ también recordó que después de esta primera actuación se llevará a cabo una segunda fase en la parte este de Platges de Comte, que lo más seguro no se podrá realizar este año, aunque resaltó la «fantástica» colaboración que han mostrado los restaurantes para aplicar esta medida. Además, mostró su deseo de que estas zonas se puedan regenerar y recuperar algo de vegetación para que no queden unos espacios tan «inhóspitos».

Por último, Pepa Marí, anunció que están trabajando para poner en marcha el programa ‘Platges Connectades’ en otras playas de la isla, así como ya se ha hecho en Cala Salada y Benirràs, aunque no quiso desvelar los nombres.

LA NOTA

El fundador de Sunset Ashram reclama poder aparcar al menos un coche al lado del restaurante

El director y fundador del restaurante Sunset Ashram, Manel Aragonès, se acercó al alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet,’ para reclamar que puedan aparcar al menos un coche al lado del restaurante, ya que hay días que hace «diez o doce viajes» a la oficina. Según explicó, la medida le parece «bien», pero entiende que se debe «facilitar» unos «servicios básicos». A parte, apuntó que ve un problema «muy grande» de seguridad porque «al dejar los coches en el párquin de atrás, allí pueden robar todo lo que quieran», mientras que antes podían controlarlo.

‘Agustinet’ le invitó a reunirse con él para hablar de esta situación, aunque dijo no entender el problema de estacionar en el párquin habilitado.