Los trabajadores de la limpieza del aeropuerto de Ibiza acordaron ayer continuar en huelga laboral tras no obtener por parte de AENA un calendario de cobros de las tres nóminas que le adeuda la subcontrata KLE. La plantilla pactó por mayoría proponer unos servicios mínimos reducidos –reponer el papel higiénico de los baños y apartar botellas en la zona de los filtros de seguridad– a la dirección de la terminal, tras considerar «insuficiente» el anuncio de la rescisión del contrato a KLE y la adjudicación del servicio a la empresa Ingesan, que comenzará a operar «en cuestión de días» y que subrogará los contratos de todos los trabajadores.

El desplazamiento hasta Ibiza del director de aeropuertos nacionales del grupo 1, Juan José Álvarez, resultó en vano. Los responsables del gestor aeroportuario no ofrecieron plazos para el abono de las mensualidades que se adeudan a la plantilla ya que, según el director de la terminal, Roberto Llamas, es el administrador concursal de KLE «el que por ley debe determinar esos plazos». «Entendemos que los pagos están garantizados, pero el foco debe estar en el administrador concursal. Ya nos gustaría a nosotros [AENA] pagar directamente a los trabajadores en vez de pagar a KLE, pero no podemos», explicó Llamas, quien aseguró que el procedimiento de contratación y la rescisión de la anterior empresa «ha costado mucho, hasta el punto de que ha necesitado tener el visto bueno de la abogacía del Estado».

Tras la reunión, que se prolongó por espacio de más de dos horas, el comité de huelga informó a la plantilla del nuevo escenario, en el que los empleados no percibirían su próxima mensualidad hasta primeros de julio. A esto se sumaría un atraso de cuatro nóminas.

«Viven de la caridad»

«Es una barbaridad. Volvemos a lanzar un S.O.S. de que no miren hacia otro lado, tampoco los políticos. Parece que sólo preocupan los servicios mínimos», exclamó Miguel Pardo, secretario general de Construcción y Servicios de CCOO. De hecho, agradeció públicamente en nombre de los empleados de la limpieza que trabajadores de AENA les hayan ofrecido un donativo así como un carrito con comida. «Esto no puede ser, están viviendo de la caridad», lamentó. Esta vez no hubo enfrentamientos entre compañeros, sencillamente porque muchos de ellos «no tienen ni para comer», apuntó Pardo.

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Durante la asamblea, una trabajadora preguntó: «¿Y si no se hicieran los servicios mínimos, vendría Sanidad?», a lo que el responsable sindical respondió que «Fomento mandaría a los militares».

Los trabajadores, no obstante, rechazan los servicios mínimos fijados por el Ministerio al considerarlos «abusivos». «Proponen los mismos servicios que un día normal o incluso más», aseguró el representante de comisiones.

En una reunión posterior, se acordó con la dirección del aeropuerto realizar unos servicios mínimos consistentes en reponer el papel higiénico y el material biológico (pañales, vómitos...) de los baños ante la «alerta sanitaria» y apartar botellas en la zona del control de seguridad.

Al grito de ‘¡Esta huelga, la vamos a ganar!’ y de ‘¡Sí se puede!’, los cerca de 30 trabajadores de la subcontrata de limpieza abandonaron la asamblea con la esperanza de recuperar cuanto antes su actividad. Porque según recordó Miguel Pardo, «los pasajeros no se merecen esto porque al final va a tener que venir Sanidad».

Mientras tanto, ayer se cumplió el cuarto día de huelga de limpieza. Los residuos y las botellas se acumulan en el interior del aeropuerto y también en el exterior de la terminal. Además, la mayor parte de los baños permanecían ayer cerrados.