Las fuerzas de seguridad detuvieron a los cinco integrantes de esta activa banda.

Penas de entre 18 meses y doce años de cárcel por integrar una banda de ladrones que golpeó la isla de Ibiza durante el verano de 2015 con más de una decena de robos. Es la petición que realiza el Ministerio Fiscal para los cinco acusados que desde ayer son juzgados por la sección segunda de la Audiencia Provincial de Balears.

Los cinco hombres están acusados de cometer más de 10 robos usando la fuerza en locales comerciales de la isla con el agravante de pertenencia a grupo criminal.

Algunos de los integrantes de la banda son delincuentes reincidentes y fuentes policiales les relacionan con Francisco Javier Martín Sáez, delincuente conocido como ‘el niño Sáez’, que fue asesinado hace diez días en Madrid. El Ministerio Fiscal también reclama indemnizaciones de hasta 22.000 euros por los daños ocasionados. Los integrantes de la banda aprovechaban las horas en las que estos locales estaban cerrados al público para forzar las cerraduras y llevarse las cajas fuertes de los mismos, método con el que se supone que robaron más de 55.000 euros.

La banda estaba encabezada por uno de los integrantes. Otro de ellos, se encargaba de obtener información sobre los lugares en los que planeaban cometer los robos haciéndose pasar por técnico de telefonía, de modo que podía acceder a los locales y comprobar la ubicación de los sistemas de alarma y cajas fuertes. Los otros tres, se dedicaban a perpetrar los robos y vigilar para no ser descubiertos.

Lanza térmica

Para entrar en los locales se valían de instrumentos como una lanza térmica, extractores tipo sacacorchos de cerraduras o inhibidores de frecuencia para desactivar las alarmas.

Entre los establecimientos asaltados se encuentran restaurantes, una ferretería, hoteles, el Hard Rock Café -del que no lograron sustraer la caja fuerte-, y una joyería, de la que escaparon sin conseguir robar nada ante la presencia policial.

En septiembre de 2015, se intervino un paquete que el cabecilla de la banda enviaba a Madrid en el que se encontró un utensilio tipo sacacorchos utilizado para forzar los bombines de las puertas, una llave tipo carraca, una linterna, un inhibidor de frecuencias con su cargador y varios destornilladores, entre otros objetos utilizados para perpetrar los golpes por los que ahora son juzgados en la Audiencia Provincial.