Estado en el que ha quedado el lugar incendiado. | Paco S. Pérez

Una veintena de vecinos desalojados, entre ellos varios guardias civiles del cuartel de Can Sifre, y unas llamas que calcinaron un coche, decenas de microondas, minibares, sombrillas y otros enseres que estaban almacenados en el exterior de una lavandería localizada en Cas Serres. Es el panorama que dejó ayer un incendio desatado en torno a las 4 de la madrugada en las instalaciones ubicadas entre el final de la calle Músico Fermí Marí y la parte posterior de las dependencias de la Guardia Civil.

Fue una patrulla de la Policía Local de Vila quien alertó del incendio al observar el resplandor y las llamas que salían de la parte trasera de las instalaciones de Unitas Servicios Hoteleros, perteneciente al Grupo Sirenis.

Alerta por las llamas

Ante la envergadura de las llamas y la densa humareda que estaba generando se procedió al desalojo de los vecinos más próximos.

En cuestión de minutos se incorporaban al servicio un total de nueve bomberos con dos vehículos y varias patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional.

Según informaron fuentes de los Bomberos, el fuego fue acotado en la zona exterior y los efectivos trabajaron a contrarreloj, ya que en las proximidades había un depósito de gasoil.

Las llamas calcinaron una gran cantidad de material que había acumulado en varios carros de lavandería, así como un turismo que estaba estacionado junto a todo el material. A escasos tres metros, había un camión Ford, pero las llamas apenas le afectaron por la rápida intervención de los equipos de emergencia.

Los trabajos de extinción se prolongaron durante más de dos horas dada la gran cantidad de material inflamable que había en el escenario del incendio, cuyas causas son investigadas. Un responsable de la empresa indicó que había sido un gran sobresalto pero hizo hincapié en que en el depósito no había mucho combustible almacenado.