El presidente de la Asociación de Vecinos de Jesús, Jaime Roig, en su despacho de abogados. | IDOIA SALAS

Jaime Roig es presidente de la Asociación de Vecinos de Jesús desde hace dos meses, tras el cambio de directiva de la agrupación, que tiene como principales preocupaciones la movilidad y las canteras del pueblo.

— ¿Cómo han vivido los vecinos las obras de la travesía de Jesús?

— Evidentemente por la situación geográfica y la propia extensión del pueblo, Jesús es un núcleo donde los problemas de movilidad son importantes. Las actuaciones que se han realizado y las que están previstas son importantes. Es por ello que hay un interés de los vecinos para intentar conocer lo que se va a hacer para que se haga de la forma más efectiva posible. El volumen de tráfico y de movimiento es muy importante y las infraestructuras son las que son y hay que ejecutar los proyectos previstos de forma que sean para beneficiar y no para agravar la situación que, ya de por sí, es significativamente preocupante.

— ¿Cree que con esta obra se ha cumplido el objetivo de mejorar la fluidez y la seguridad de la vía?

— No somos técnicos y no valoraremos cuestiones técnicas, pero parece que la última actuación es aceptable. La previsión de futuras actuaciones sí que requieren de estudios, en concreto hay un problema en la rotonda de las escuelas de Jesús. Se han hecho varias reuniones con los responsables del Consell, se han recabado informes para presentar alternativas y, en principio, se ha reconocido que lo proyectado era peligroso, por lo que hay voluntad para buscar una solución.

— ¿Entonces les han hecho caso?

— La contestación verbal que tenemos es que se estudiará el tema y, sin duda, se solucionará este punto de conflicto que afecta principalmente a los vecinos de Can Lluís de sa Rota. Se han comprometido y estamos seguros y confiados en que se ejecutará. La sensibilidad del pueblo de Jesús por experiencias pasadas es que ante cualquier actuación de obra pública, queremos estar cerca.

— ¿Les han comunicado cuando empezarán las siguientes obras previstas?

— No lo sabemos, pero la voluntad de empezarlas es inmediata porque la necesidad es evidente y el retraso sería inaceptable.

— ¿Qué otros problemas hay en Jesús?

— Tenemos problemas de urbanismo, de medio ambiente, de ruidos y tenemos dos canteras y el vertedero de Ibiza en Jesús, por donde, además, pasan elementos pesados por los viales del pueblo.

— ¿Qué reclamaciones hacen para dar solución a estas cuestiones?

— Las reclamaciones las haremos llegar en su momento a las distintas instituciones. Pretendemos ser una asociación responsable, transparente, dinámica y colaboradora. No vamos a pedir cosas que sean imposibles y no solo protestamos, sino que proponemos soluciones con criterios técnicos de profesionales. No queremos ser un ‘triquimiquis’ de protesta, sino que queremos involucrarnos en instrumentar la solución. Estamos dispuestos a hablar de temas graves como movilidad, canteras o basuras, hasta temas tan sencillos como llamar al Ayuntamiento y pasar dos horas al teléfono sin tener contestación. Al final voy más rápido en bicicleta desde Jesús hasta Santa Eulària que no que me contesten al teléfono. Es impresentable y ridículo.

Las reivindicaciones serán múltiples, pero no gratuitas. No queremos ser un ogro incordiante sino un elemento colaborador.

— ¿Cuáles son las necesidades más urgentes de Jesús?

— La apertura nueva de viales previstos y la solución de las rotondas. Nos preocupa algunas ejecuciones como la rotonda de las escuelas, que es lo que a día de hoy centra toda nuestra atención. La movilidad es el problema más importante del pueblo de Jesús. Acto seguido, hay cuestiones de limpieza o de medio ambiente. En temas de movilidad no solo hablamos de la carretera de Jesús, sino de otras cuestiones como las paradas de autobús de la zona de Can Negre, que están previstas pero no están ejecutadas.

— ¿Qué problemas causan las canteras?

— Problemas de ruidos, de polvo, de circulación, de tonelaje, de mantenimiento de viales o de vecindario. Quién no los sufre personalmente, no es consciente, pero estás en tu casa, escuchas una explosión y, a lo mejor, esta explosión causa un fisura en la cisterna. ¿Pero como demuestras que ha sido consecuencia de esta explosión?

— ¿Se le puede dar alguna solución?

— Somos cautos y nos gusta estudiar bien los temas antes de tratarlos públicamente. El empresario tiene derecho a desarrollar su actividad y el vecino tiene derecho a tener una cierta calidad de vida, por lo que hay que valorar esta comunión de intereses.

— ¿Las instituciones suelen escuchar las peticiones de los vecinos de Jesús?

— Nunca te sientes suficientemente atendido. Más que hablar del pasado, me gustaría hablar del presente, que es el recuerdo del pasado y la ilusión del futuro. Estaremos vigilantes para que el futuro no sea una eventual copia negativa del pasado.

— Si hablamos en positivo, ¿qué mejoras se han hecho en Jesús en los últimos años?

— Ha mejorado el tema de limpieza, celebramos que se haya acabado el pequeño tramo de acceso a Jesús, se han solucionado temas de agua, de ruidos que venían del Destino, se ha realizado una oficina municipal o se han mejorado temas de seguridad. La visión que hace la asociación no es todo negativo, pero sí estaremos vigilantes.

PROPÓSITO

Una asociación dinámica y con presencia

La Asociación de Vecinos de Jesús se ha marcado como objetivo ser una agrupación «dinámica» con la voluntad de involucrar a los vecinos con la organización de «múltiples actividades», que tal como explica Jaime Roig, «van desde cursos de astronomía a tratar cuestiones de ruidos, escolarización, actos lúdicos o conferencias». La junta directiva está integrada por profesionales en diferentes ramas y dentro de sus áreas aportarán conferencias de interés para los vecinos. La vicepresidenta es la directora del CEIP Puig d’en Valls, Eduvigis Sánchez; el secretario, el médico Josep Tugues, y el tesorero, el economista Felipe Zorrilla, mientras que hay ocho vocales también especializados en distintas ramas. «La intención es dar una presencia y una utilidad a la asociación para que los vecinos tengan a cambio un beneficio», asegura Roig.