El complicado laberinto administrativo para volver a abrir la estación de autobuses Cetis encara su recta final tras más de un año de negociaciones.

La reforma del interior de la estación de autobuses Cetis depende ya de un último trámite administrativo para que puedan comenzar los trabajos, que costarán unos 900.000 euros y cuya duración estimada es de unos dos meses de duración.

Así lo explicó la directora de la estación, Ana Sagalés, quien afirmó que el inicio de los trabajos depende del Ayuntamiento de Eivissa y de la agilidad que tenga a la hora de modificar el contrato con la empresa adjudicataria con el objetivo de incluir el coste de las obras. Por este motivo, Sagalés baraja dos probables fechas de inicio de la reforma: «Si realizan los trámites de forma rápida podríamos empezar a finales de julio y, de lo contrario, lo tendríamos que dejar para septiembre». Por tanto, según los plazos previstos, las obras del interior de la estación terminarían a principios del otoño de manera que el Cetis podría abrir sus puertas una vez terminada la temporada turística.

Desde el Ayuntamiento de Eivissa, explicaron que los trámites para iniciar las obras dependen de la aprobación por parte del consejo de administración de Imvisa de la modificación del contrato. Al parecer, en estos momentos, los abogados de las dos partes están trabajando conjuntamente en la redacción concreta y definitiva de esta modificación de contrato.

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Según señaló una portavoz del Consistorio, «esperamos que llegue a puerto pronto», de manera que en los próximos días se pueda convocar, con 48 horas de antelación, el consejo de administración de Imvisa. Una vez que este órgano se reúna y apruebe el cambio de contrato, las obras podrían iniciarse «de inmediato».

Las obras de reforma acordadas entre el Consell d’Eivissa, el Ayuntamiento de Vila y la concesionaria para poder reabrir la estación incluyen la construcción de una sala de espera en el sótano, la reforma de las dársenas sepultadas para mejorar la movilidad y la remodelación de las aceras exteriores de la calle Sant Cristòfol.

Con la reapertura del Cetis se pondría fin a un largo laberinto administrativo que empezó en 2013 cuando el Consell d’Eivissa decidió clausurar la estación. En marzo del año pasado, la institución insular y el Consistorio de Vila constituyeron un grupo de trabajo para desenmarañar el embrollo que, finalmente, ha resultado más largo y complicado de lo que en principio se preveía.