Ita Oliver lleva seis años al frente de la Asociación de Vecinos de San Pablo. | DANIEL ESPINOSA

La Asociación de Vecinos de San Pablo representa al barrio de Ca n’Escandell y Can Sans, conocido también popularmente como ‘Cases Barates’. Nació en 1988 para pedir el saneamiento de la zona y el asfaltado de los caminos y ahora tienen como principal reclamación mejorar el acceso a la ciudad. «Estamos encerrados», lamenta la presidenta de la agrupación, Ita Oliver.

— ¿Cuántos vecinos viven en esta zona?

— No lo sabemos exactamente, pero calculo que puede haber alrededor de mil vecinos.

— ¿El barrio ha crecido mucho en los últimos años?

— Ha crecido muchísimo en los últimos 20 años. Era una zona de bastante campo con casitas o edificios de una planta y ahora cada vez hay menos campo. Justamente ahora hacemos una exposición de fotos antiguas con motivo de las fiestas y es increíble como ha cambiado.

— ¿Cuál es el principal problema que tiene el barrio de Ca n’Escandell?

— El principal problema es que nos hemos quedado un poco encerrados. Hicieron el segundo cinturón de ronda que limita el barrio y luego tenemos la Avenida de Sant Josep, que es una carretera que no se sabe si es del Govern o del Ayuntamiento, por lo que al final ninguno hace nada. Estamos a cinco minutos de Ibiza y, al ser un barrio de trabajadores y de familias, hay mucha gente que va andando. Bajar andando a Ibiza es un verdadero peligro porque no tenemos aceras. Tenemos ‘pseudoaceras’ por las que pasa una persona, por lo que ir con un carrito de bebé es una odisea y con una silla de ruedas es imposible. Es el principal problema y pedimos que se arregle la carretera y que se hagan unas aceras en condiciones.

— ¿Qué soluciones les dan para mejorar el acceso a Vila?

— La carretera se tiene que ensanchar pero para eso tienen que hacer expropiaciones. Lo tiene que hacer el Govern balear, pero es mucho dinero y para otras cosas tienen, pero para esto no. Cuando se ensanche está previsto que se pongan aceras en condiciones y un carril bici, pero ya llevamos muchos años esperando. Llevo ya seis años de presidenta y ya he visto como tres proyectos diferentes. Me enseñaron uno que era monstruoso. No es necesario tirar todo el barrio para hacer una carretera, tampoco queremos eso. También recalcamos que es el acceso desde el aeropuerto a Ibiza y nos parece que tendría que estar más cuidado porque es la primera impresión que te llevas de Ibiza. Tendría que ser una avenida guapísima y no lo que hay ahora, con edificios en ruinas y aceras que no llegan al medio metro.

— ¿Qué otras mejoras necesita el barrio?

— La limpieza. Parte de culpa es del Ayuntamiento, pero también culpo a los ciudadanos. Los dueños de perros no recogen los excrementos y es una de nuestras principales luchas.

— Desde hace tiempo se habla de hacer un gran parque y construir viviendas de protección oficial (VPO). ¿Desde cuando lo llevan esperando?

— Hace 30 años que se habla del parque de Ca n’Escandell. El primer proyecto que había era un macroparque enorme. Los proyectos lo han ido menguando y menguando y a día de hoy creo que ya no tenemos parque. El último que vi eran unas VPO construidas en ‘U’ y en medio había un parque, pero ese no es el parque que estaba pensado para toda Ibiza. Propuse al Ayuntamiento que, con poco coste, al menos arreglara esta zona; hacer caminos, conservar las plantas autóctonas y tener un sitio para pasear y correr. También que se mantenga una cierta limpieza, pongan papeleras y con poco coste se podría tener un parque que sería el pulmón de Ibiza

— ¿La idea de hacer este parque se mantiene o se ha descartado?

— Creo que no sigue en pie nada, aunque no lo sabemos. Lo que echo en falta es la falta de comunicación con el Ayuntamiento. Nos cuesta muchísimo comunicarnos. Ahora casi todo lo tienes que hacer por Internet y, en el caso de la línea verde, para avisar de desperfectos va muy bien porque va rápido, pero luego hay una falta de contacto con los políticos, por lo que, francamente, no se qué previsión tienen.

— ¿Qué piensan de las VPO que se quieren hacer en este barrio?

— He oído hablar de unas 500 VPO que me parece una barbaridad. Hacerlas todas en un mismo sitio, visto la experiencia de las 130 viviendas de Cas Serres, es hacer guetos. Ibiza necesita VPO, por supuesto, pero no todas en el mismo sitio, hay que repartirlas.

— ¿Se ha hecho alguna mejora en los últimos años?

— No, actuaciones importantes, ninguna. Solo se han hecho arreglos y mantenimiento.

— ¿Cuándo se fundó la asociación y con qué motivo?

— Se fundó en 1988 porque el barrio de Ca n’Escandell no tenía saneamiento y las calles no estaban asfaltadas. En 1994, la asociación, que agrupa a los barrios de Ca n’Escandell y Can Sans, cambia de nombre y pasa a llamarse Asociación de Vecinos de San Pablo, en referencia a la parroquia de la zona.

— ¿Es una asociación activa?

— Sí, incluso demasiado. La junta directiva es muy activa y lo hace todo de forma voluntaria, aunque supone mucho trabajo porque detrás hay una tramitación y mucho trabajo administrativo. Durante el año tenemos artesanía ibicenca, patchwork, pilates, zumba, teatro o salsa. Luego hacemos actividades puntuales como talleres de cocina ibicenca, de arreglos de flores o de lucha personal y, según la fecha, hacemos taller de macarrones de Sant Joan, de bunyols o de orelletes. Tenemos una asignatura pendientes que es una oferta infantil y juvenil. Además tenemos el club deportivo con cinco equipos masculinos de fútbol sala y dos femeninos, que supone todo mucho gasto.

ACTIVIDADES

Novedades y tradición en el programa de fiestas de este año

Una de las características que destacan de la Asociación de Vecinos de San Pablo es su actividad continua durante todo el año. Este fin de semana han empezado las fiestas del barrio con un programa que presenta varias novedades como la Trobada de artesanos ibicencos, la Diada Pagesa, la Fiesta Paraguaya o la Fiesta infantil Holy. No obstante, no dejan de lado sus actividades más tradicionales y que son ya marca de estas fiestas como la Gala del Concurso de Jóvenes Talento ‘Premios Pablito’, la Fiesta infantil del agua y de la espuma o el fogueró, que según destaca Ita Oliver «es el último fogueró que se hace en Eivissa». «El primero se hizo en 1988 y era un cohete», explica la presidenta de la agrupación, que recordó que hace más de 30 años que se sigue esta tradición en el día de Sant Joan.