José Vicente Riera es el presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de s’Eixample Nou. | I. S.

José Vicente Riera es el presidente de la reciente Asociación de Vecinos y Comerciantes de s’Eixample Nou, que incluye los barrios de es Llimoners, es Palmer, sa Colomina, Can Bellet y sa Real. La agrupación nació en diciembre para mostrar su firme oposición a la nueva ubicación del futuro albergue municipal, previsto en el antiguo retén de la Policía Local, por las «problemáticas» que puedan causar los usuarios.

La ubicación del albergue, ¿es la principal preocupación de la asociación?

— Sí, con el albergue nos hemos sentido muy engañados. El tema es que se buscó esta ubicación porque según algunos técnicos era ideal y, de repente, nos enteramos que se tiene que demoler todo el edificio y volverlo a hacer nuevo. Ya no nos creemos a estos técnicos.

La consulta ciudadana en la que salió una mayoría de votos en contra no ha hecho cambiar la opinión del Ayuntamiento de Ibiza.

— Desde el equipo de gobierno se señaló que no estábamos dados de alta como asociación, aunque sí estábamos dados de alta desde principios de marzo, un mes antes de la consulta. No se nos dio valor por este motivo, pero realmente éramos asociación propiamente dicha. No salió el resultado que algunos querían y supongo que por eso le quitaron hierro a la consulta. Nosotros, en cambio, le damos bastante valor.

¿Qué es lo que no gusta a los vecinos de este albergue?

— Las problemáticas que pueda haber en cuanto a usuarios. Hemos insistido mucho en cuanto al perfil de usuario. Pedimos que redujeran los de alta exigencia y todo han sido negativas o se han ido por las ramas para, al final, poner excepciones y hacer todos los tejemanejes para incluir a todos y que sea un albergue que quepa gente de baja, media y alta exigencia.

¿Confían en la medida del Ayuntamiento para prohibir el acceso a personas conflictivas?

— En el pliego de condiciones hay un par de excepciones por lo que, al final, te abarca cualquier tipo de usuario.

¿La asociación se fundó exclusivamente por este motivo?

— Los vecinos estaban preocupados y ya había una idea, pero lo del albergue fue la gota que colmó el vaso. Se empezó a mover en diciembre y en marzo ya estaba constituida oficialmente. El albergue fue uno de los motivos principales, aunque también hay varios temas del barrio que nos preocupan.

¿Cuáles son estos problemas?

— Hay bastante ‘pandilleo’ en el Bulevar Abel Matutes. El otro día el vicepresidente se encontró una pelea entre dos bandas rivales allí en medio. Es una zona donde van todas las familias con los niños, tanto de nuestro barrio como de otros barrios de la ciudad. Encontrarte con este percal no es lo más idóneo.

¿El barrio necesita alguna mejora?

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— Creemos que la contrata de recogida de basuras no está funcionando lo que tendría que funcionar, pero no solo en nuestro barrio sino en toda la ciudad. Mucha gente deja las bolsas de basura en el suelo porque no pueden meterla dentro del contenedor. Son temas que se tendrían que mirar en todo el municipio.

¿Qué reclamaciones hacen a las instituciones para solucionar estos problemas?

— Pedimos un poco más de vigilancia. El otro día hubo un concierto y vimos un par de policías, pero si no hay ningún acto destacado no se ve presencia policial. Si hubiera un poco de patrullaje creemos que se podrían evitar las peleas que se han dado en el bulevar, por ejemplo. Se está dando valor a unas cosas y a otras que nos interesan a los ciudadanos de a pie no se están teniendo en cuenta. Preocupa que haya más presencia policial, una buena limpieza o que por la noche puedas pasear por cualquier calle y no te encuentres a oscuras.

Si hablamos en positivo, ¿se han hecho mejoras en el barrio en los últimos años?

— Sí, justamente el otro día hicimos desde la asociación un escrito en Facebook felicitando al equipo de gobierno porque había mejorado la zona de delante del Cetis, donde han hecho unos jardines y un mini parque infantil. No somos una asociación que solo ataca, sino que también nos gusta felicitar al Ayuntamiento en temas que creemos que se han mejorado.

La estación de autobuses del Cetis se encuentra en vuestro barrio, ¿esperan que se pueda abrir pronto?

— Veremos como avanza todo, pero estamos a la expectativa. Si se le da un uso mejor que mejor, porque para eso se hizo.

¿En general se sienten escuchados por las instituciones?

— No, nada. Ha habido un par de acercamientos con el equipo de gobierno pero siempre ha sido más un diálogo unidireccional que no bidireccional. Les falta escuchar un poco a los ciudadanos de a pie. No nos hemos sentido nada escuchados ni respaldados. Ellos han tirado hacia adelante y no han tenido en cuenta nuestra opinión; ni siquiera la han valorado. Tener a todo el mundo contento es muy difícil, pero por lo menos que den la oportunidad de expresarte.

Con el tema del albergue, ¿los vecinos se seguirán movilizando o lo dan ya por perdido?

— Intentaremos no darlo por perdido a ver si aún hay vuelta atrás. Es verdad que en este tema estamos doblemente preocupados porque no solo nos quieren poner el albergue, sino que el centro de formación que está ahora, no sabemos donde lo pondrán ni hay indicios de una nueva ubicación. A diferencia de la celeridad mostrada con el albergue, con el tema de la formación se ha quedado totalmente estancado. No hay presupuesto para un nuevo edificio y ese sector de la población también necesita ayuda.

PROPÓSITO

Esperan que la ubicación del albergue aún tenga vuelta atrás

Aunque parece que no hay vuelta de hoja, la Asociación de Vecinos y Comerciantes de s’Eixample Nou seguirá luchando para evitar que el nuevo albergue municipal se ubique en el antiguo retén de la Policía Local. «Intentaremos no darlo por perdido a ver si aún hay vuelta atrás», asegura el presidente de esta agrupación, José Vicente Riera, que lamenta que el Ayuntamiento de Ibiza haya tomado la decisión sin tener en cuenta ni valorar la opinión de los vecinos. «Tener a todo el mundo contento es muy difícil, pero por lo menos que den la oportunidad de expresarte», señaló Riera, que considera que la consulta ciudadana que realizaron tiene «bastante valor» a pesar de que desde el Consistorio «le quitaran hierro».