Un instante del taller celebrado ayer por el CREM en el Ayuntamiento de Sant Antoni. | DANIEL ESPINOSA

Ayer por la mañana el Centro de Recuperación de Especies Marinas (CREM) impartió un taller formativo en el Ayuntamiento de Sant Antoni dirigido a agentes de Medio Ambiente, socorristas o a cualquier persona que pueda estar implicada para informar de los protocolos de actuación en caso de detectar la presencia de tortugas marinas en nuestras costas.

Desde el Ministerio de Medio Ambiente han alertado de la «inminente» salida de tortugas para desovar en el Mediterráneo español y el necesario despliegue informativo. En este sentido, el CREM ha advertido de la importancia de dar máxima difusión, para concienciar a organismos y población sobre las pautas a seguir en caso de alertar la presencia de esta especie protegida.

Aunque suelen anidar durante la noche, si se ven rastros, nidos o ejemplares lo primero es no molestar al animal y llamar al 112, aconseja el CREM. «Hay que ponerse detrás y hacer fotos o vídeos en la misma posición porque se asustan fácilmente, sobre todo durante el desove», señalan.

El ponente de la conferencia e investigador de la Estación Biológica de Doñana, Adolfo Marco, aseguró que «según los estudios, sin una intervención humana responsable y urgente, la tortuga marina desaparecerá en 50 años».

Vienen en busca de playas cálidas para anidar y el aumento de temperaturas, de hasta 2º, debido al cambio climático, ha provocado que el animal anide ahora en las Baleares. Ibiza es el «entorno ideal para la incubación de tortugas hoy por hoy», según Marco. La oceonógrafa y ambientóloga del CREM, Verónica Nuñez, también advierte de la necesidad de actuar igual si se avistan ejemplares flotando, «ya que pueden estar vivos».

En materia legislativa, las tortugas marinas están sujetas al máximo grado de protección. Alterar la nidación de cualquier especie protegida es delito.