Las obras en el muelle de los megayates ha colmado la paciencia del Ayuntamiento. | ARCHIVO

El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, reiteró ayer sus quejas, adelantadas el pasado fin de semana por PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA, sobre la gestión del puerto de la ciudad que lleva a cabo el delegado de la Autoritat Portuària de Balears (APB) en Ibiza y Formentera, Joaquín Jiménez, y que hizo llegar por carta el presidente del ente portuario, Joan Gual de Torrella. «Sufrimos bastante con el tema de los aliviaderos al final de las obras del puerto, la comunicación creo que es muy mejorable y a veces pasan cosas en el puerto de las que él no es consciente. Llamas por teléfono al director y no lo sabe», explicó Rafa Ruiz.

El socialista aseguró que «el detonante» para enviar la misiva a la Autoritat Portuària reclamando medidas «contundentes y urgentes» fueron las obras en el muelle de los megayates. «Yo practico una forma de hacer política de estar en contacto con la gente y los vecinos y comerciantes se sorprenden que nadie les avise del inicio de unas obras», destacó el alcalde de Vila.

Rafa Ruiz insistió en que «hay cosas que son muy mejorables y el objetivo es que mejoremos como ciudad y como puerto», y señaló que uno de estos puntos a mejorar es la comunicación. Además, apuntó que debe ser el presidente de la APB, Joan Gual de Torrella, quien determine los cambios que el Ayuntamiento reclama en la dirección del puerto. «Si tiene que hacer cambios, que los haga. La fórmula para mejorar se la tendréis que preguntar al presidente, si es que él encuentra que hay que mejorar. Yo creo que sí pero es solo la opinión del Ayuntamiento, una opinión hecha con toda honestidad y seriedad del trabajo entre dos administraciones que van de la mano».

En la carta que Ruiz envió a la APB el alcalde señalaba que «el día a día de la relación puerto–ciudad sigue siendo muy complejo y nos sentimos gravemente perjudicados por las actitudes, acciones o inacciones del director del puerto de Ibiza hacia la ciudad».

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El alcalde de Vila, que forma parte del consejo de administración de Autoritat Portuària de Balear, explicó que su interlocutar en el ente es el presidente Gual de Torrella y aseguró que él no pide el cese de Joaquín Jiménez porque «no me toca».

Críticas de Vericad

Por otra parte, el conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad, también se refirió ayer a las quejas por la falta de vigilancia en el muelle de pescadores. «Los pescadores se quejan, con toda la razón del mundo, por la falta de cierre perimetral del área de trabajo», señaló Vericad, quien explicó que en la zona se han producido actos de vandalismo. «No es la primera vez que los pescadores sufren robos de GPS y también se quemó una barca de bou», señaló el conseller.

Vericad también reiteró las quejas de la máxima institución insular y de la cofradía de pescadores por el riesgo de accidente en el muelle debido por la falta de control. «Es una zona abierta donde la gente pasea, puede tropezarse y caer al agua», explicó el conseller de Medi Ambient. De hecho, como se indica en la misiva enviada por los pescadores a la APB, una chica se cayó al agua mientras estaba de botellón con sus amigos y los pescadores tuvieron que rescatarla.

Desde Autoritat Portuària rehusaron ayer ofrecer alguna explicación oficial sobre este asunto.