Mañana, sábado 1 de julio, entrará en funcionamento, en pruebas, el nuevo emisario de la depuradora de Eivissa, la puesta en marcha del cual estaba prevista para el lunes que viene, día 3 de julio, después de que se haya acelerado la conexión a raíz de la ruptura de la parte final de la antigua instalación, ahora ya en desuso. Así, a las 10 de la mañana se iniciará el cambio del antiguo al nuevo emisario para que, a las 12 se desconecte definitivamente el viejo.

El emisario de Talamanca, que tiene 32 años, está en malas condiciones por su antigüedad y ha tenido problemas de rupturas y vertidos en el mar desde hace años hasta que esta legislatura se ha puesto hilo a la aguja dando respuesta a una demanda social de Vila.

El 17 de junio de 2016 el Consell de Govern aprobó la sustitución inmediata del emisario de Talamanca, previa a la declaración de emergencia, cumpliendo la Proposición no de ley del Parlament de las Illes Balears de 21 de octubre de 2015, aprobada por unanimidad, por la cual se instaba el ejecutivo de la Comunidad Autónoma a dar este paso. En el mismo sentido se había expresado el Ayuntamiento de Eivissa que, de hecho, cuenta con una Comisión de Seguimiento a este efecto, al amparo de las recomendaciones y las peticiones de la UNESCO para proteger las praderas de posidonia bajo la amenaza de perder el título de patrimonio de la humanidad.

Los informes emitidos tanto por la Conselleria de Medi Ambient, Agricultura i Pesca como por la Conselleria de Salut preveían posibles y más que probables rupturas del emisario de Talamanca, con riesgo grave de afectar al medio marino (las praderas de posidonia) y la salud pública, que ya no se podían prevenir mediante intervenciones concretas a causa de la obsolescencia del material originario, y constataban la necesidad imperiosa de sustituir al emisario mediante un procedimiento que permitiera una intervención administrativa inmediata y urgente. Por eso se pudo hacer uso del mecanismo excepcional de la declaración de emergencia, dado que los informes técnicos lo justificaban de manera adecuada y calificaban la sustitución del emisario de imprescindible y urgente, a causa de los riesgos medioambientales, de salud pública y socioeconómicos previsibles, y el hecho que éstos riesgos no se podían evitar mediante la tramitación ordinaria, que dura entre ocho y diez años, ni mediante la tramitación de urgencia (al menos cuatro o cinco años).

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El 28 de junio de 2016 Abaqua el Consejo de Administración de Abaqua declaró la emergencia de las obras de sustitución del emisario de Talamanca, de la dirección de obra y del contrato de coordinación de seguridad y salud. Además, se encargó la ejecución inmediata a la entidad pública TRAGSA. Un mes después, cumpliendo la legislación, se iniciaron las obras bajo la dirección de obra de GRADUAL Ingenieros.

La infraestructura puede soportar un caudal máximo de 4.000 m3/hora, el doble que el antiguo, en previsión de la puesta en funcionamiento de la nueva estación depuradora de aguas residuales de Eivissa.

El emisario tiene una longitud de 2.037,84 metros, 1.005 de los cuales corresponden al tramo terrestre, 597 en el tramo marino con perforación horizontal dirigida y 435,84 en el tramo marino apoyado sobre el fondo, incluyendo los difusores, que tienen una longitud de 126,7 metros y están dispuestos en forma de Y.

Las obras, que habrán durado un año, y que tienen un presupuesto estimado de 7,2 millones (IVA excluido), finalizarán este mes con el embellecimiento de las calles y de las zonas donde se ha trabajado.