Algo más de una treintena de activistas de la plataforma ciudadana PROU! se dieron cita ayer en Cala Bassa para realizar a pie de playa la segunda jornada de la iniciativa reivindicativa Recuperemos las playas con tortillas.

Convocada en nombre de los ibicencos y de los residentes de la isla, la movilización de los activistas de la plataforma PROU! pretende denunciar «la sistemática ocupación y la privatización encubierta de las playas» que, según afirman, «están llevando a cabo impunemente muchos de los negocios y de los establecimientos que están ubicados junto a la orilla del mar».

En este sentido, Cati Marí, una de las portavoces de la plataforma ciudadana, explicó que «los ciudadanos normales cada día nos sentimos más avasallados en esta isla porque cada vez tenemos menos espacio para poder disfrutar de nuestras playas. Ya no son sólo las hamacas, que cada año aumentan en número, sino también por la gran extensión de arena que están invadiendo las concesiones de actividades náuticas, que llenan la orilla de embarcaciones, de velomares y de motos de agua, que suponen además un serio peligro para los bañistas».

«Nosotros no estamos en contra de los turistas. Lo que queremos es recuperar el turismo familiar de toda la vida que siempre ha habido en la isla. Ahora todo parece que está orientado a dos clases de turismo que no nos interesan para nada. El de lujo de las hamacas, que es excluyente para el resto de personas y que trae consigo, además, un montón de cosas indeseables, como todos sabemos. Y luego está el de borrachera, que es el de la gente que no cuida la isla, sino que viene sólo a desfasar en los party boats y a organizar después cuando se bajan toda clase de fiestas ruidosas e ilegales en las casas que alquilan», denunció la portavoz de PROU!.