Jaime Escandell, junto a su esposa Mónica Costa, denuncia la larga espera para que le hagan una resonancia magnética. | ARGUIÑE ESCANDÓN

El hospital de Can Misses ampliará el horario habitual del Servicio de Radiología y comenzará a citar pacientes los fines de semana para practicarles TAC’s y resonancias magnéticas con el objetivo de reducir la demora en este tipo de pruebas.

El refuerzo en este servicio se realizará a partir del mes de agosto, con la citación de pacientes los sábados por la tarde que se ampliará también a los domingos por la mañana y por la tarde a partir de septiembre. Según señalaron fuentes de la Gerencia de can Misses, la ampliación del horario del servicio se mantendrá «el tiempo que sea necesario hasta apreciar una reducción de la demora y situarla en tiempos óptimos».

Esta medida se une además a la contratación de una empresa externa que se dedica a redactar los informes de los 750 TAC’s y resonancias magnéticas que se hacen mensualmente en las instalaciones del centro hospitalario ibicenco para agilizar el trabajo del departamento.

Una desesperante espera

Jaime Escandell, uno de los numerosos pacientes en lista de espera, lleva siete meses pendiente de que le practiquen una resonancia por un fuerte dolor en la rodilla izquierda que empezó en abril de 2016. Esta dolencia se presentó cuatro meses después de sufrir un infarto tras el cual evolucionó positivamente hasta el punto de que podía caminar, ir en bicicleta o cuidar su jardín. Sin embargo, el fuerte dolor en la rodilla le obligó a disminuir la actividad diaria que practicaba y, desde ese momento, camina poco por culpa del intenso dolor.

En enero de este año, tras ocho meses de espera, le dieron cita con el traumatólogo, que le hizo una infiltración en la rodilla que palió los dolores durante unos días y le solicitó una resonancia magnética sin preferencia que, más de medio año después, sigue esperando.

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Según relató su mujer, Mónica Costa, el estado de su marido ha empeorado por la inactividad física a consecuencia del dolor de la rodilla hasta el punto que hace unas semanas tuvo que ser tratado de urgencia por una insuficiencia respiratoria que le obliga a llevar un respirador portátil.

La pareja ha presentado una reclamación en el departamento de Atención al Paciente y la respuesta del Govern es que la demora en la realización de la prueba se debe a que el facultativo no la solicitó con carácter preferente.

EL APUNTE

Seis meses para una resonancia sin preferencia

El tiempo de espera para los pacientes que deben hacerse una resonancia sin que el médico señale su preferencia es actualmente de unos seis meses de media mientras que, en el caso de los enfermos cuyo facultativo señala la urgencia, la demora se reduce a un mes y medio. Desde la Gerencia de Can Misses, señalan que, aunque estos son los tiempos de espera actuales, la demora en la lista de espera se ha reducido a la mitad en el último año y la tendencia es a que siga disminuyendo.

La dirección del hospital ibicenco sigue buscando profesionales para completar una plantilla de radiología que históricamente nunca se ha completado.