Incendio en una zona forestal y agrícola de Can Tomàs en Sant Antoni. | Paco S. Pérez

«Hace unas semanas limpiamos la vegetación y la zona más próxima a la casa, este hecho y la rápida actuación del personal de extinción nos ha salvado», señalaba Margarita Guillamó a las puertas de su casa, mientras un brigadista del Ibanat le informaba de que las llamas sólo habían afectado a unas toallas y enseres localizados en el exterior del recinto.

Eran las 15 horas. Margarita y Carmen acababan de llegar a su propiedad alertadas por la proximidad de las llamas que se habían declarado una hora antes en Can Rafal y se habían extendido a Can Tomàs.

En la entrada de la Vénda sa Bassa Roja se topaban con una autobomba del Ibanat. Mientras tanto, en la parte trasera, una decena de brigadistas apagaban y refrescaban los arbustos más cercanos a la vivienda. A unos metros de distancia se encontraba una dotación de bomberos atacando las llamas que afectaban a los pinos presentes en el torrente. Los efectivos terrestres empezaban a tener controlado un incendio que en sus primeros momentos causó un gran sobresalto entre los vecinos de la zona, ya que las llamas avanzaron con gran rapidez al adentrarse en el torrente.

El apoyo aéreo de un helicóptero y de un air tractor en el inicio de la intervención fue determinante para evitar que el incendio adquiriese una mayor envergadura.

El helicóptero realizó más de una decena de descargas sobre el punto de masa forestal tras cargar en la piscina de una vivienda próxima. En la zona también realizó varias pasadas un air tractor que se desplazaba hasta la bahía para repostar y regresaba a la zona de Can Tomàs para descargar el agua.

La alarma había saltado minutos antes de las 14 horas cuando una llamada alertaba de una columna de humo en la zona.

Intervención

Hasta la zona del incendio se movilizaron tres dotaciones de bomberos, unos 10 efectivos, y las brigadas norte, sur y helitransportada del Ibanat, 17 brigadistas, tres agentes de medio ambiente y un técnico, que contaron con el apoyo de dos medios aéreos.

El operativo de emergencias también movilizó a varias patrullas de la Guardia Civil y de la Policía Local de Sant Antoni, así como a efectivos de Protección Civil y una ambulancia del 061.

Los sanitarios tuvieron que atender a un efectivo del Ibanat que sufrió una intoxicación.

Pasadas las 15.15 horas los efectivos del Ibanat recibían la alerta de incendio en Cala Saona y se movilizaba la unidad helitransportada.

Sobre el terreno, los bomberos y los brigadistas del Ibanat arrojaron más de 30.000 litros de agua para sofocar las llamas de un incendio que fue dado por extinguido a las 19.10 horas.

El de ayer es el octavo incendio de consideración registrado en el término de Sant Antoni desde el inicio del verano y el segundo en área afectada. El primero de la serie fue el más grave al afectar a tres hectáreas y media en el Port des Torrent. El de ayer quemó una hectárea y media. Entre uno y otro se han registrado media docena de incendios en la zona de Cala de Bou.