La Policía Local de Sant Josep ha desmantelado un puesto ilegal de bebidas alcohólicas en la playa de ses Salines, donde ha confiscado además 300 kilos de material y productos de venta ilegal, tanto de alimentación como textil, entre otros.

Según informó ayer el Ayuntamiento de Sant Josep, en total, desde el comienzo de semana se han impuesto 14 nuevas denuncias por venta ambulante en actuaciones realizadas en Cala Tarida, Cala Bassa, Cala d’Hort y Ses Salines.

En la playa de ses Salines una patrulla detectó el lunes una instalación que tenía a la venta bandejas llenas de bocadillos preparados y donde se anunciaban bebidas, incluidas cervezas y mojitos. Los agentes procedieron a levantar acta e intervenir el material que encontraron, así como a ordenar el desmantelamiento del puesto.

En un nuevo registro realizado anteayer, los policías detectaron, escondidos en una especie de túneles realizados a tal efecto, gran cantidad de productos de todo tipo, que sumaron un peso aproximado de 300 kilos. Con motivo del registro se impusieron cuatro denuncias por venta ambulante. El consistorio señala que se continúa así con la línea de actuaciones contra la venta ambulante que hace dos semanas se saldó con la intervención de unos 800 kilos de material.

«Estas son prácticas ilegales, que no tienen ningún permiso municipal ni sanitario y, en el caso de productos de alimentación, como bocadillos, fruta y otras, su manipulación y posterior exposición al calor podría derivar en intoxicaciones alimentarias dado que no hay ningún tipo de control», indicó la institución.