Según informaron ayer fuentes municipales, estos expedientes son el resultado de los dos expedientes informativos abiertos tras la primera inspección del antiguo recinto militar realizada el pasado 13 de julio. El Consistorio también apunta la posibilidad de que «si los propietarios lo piden y es legalmnente posible, el expediente de restitución de paso a uno de legalización de obras con su pertinente solicitud de permisos y pago de tasas».
Estas actuaciones se acordaron ayer después de que técnicos municipales realizasen una nueva inspección del antiguo Polvorín. Fuentes municipales señalaron que durante la supervisión de las instalaciones se comprobó que la propiedad ha retirado los tipis y las cabañas, así como que las salas de los cuarteles ya no se hacen servir como alojamientos.
No obstante, siguen estando ocupadas las antiguas residencias de suboficiales, lugar donde habría una docena de personas. La propiedad ha presentado alegaciones en las que argumenta que las residencias militares sí que podrían ser destinadas a residencia. Desde el Consistorio advierten que responderán estas alegaciones y se «tratará de hacer con la normativa municipal, por lo que no se trasladará a los juzgados». Estas acciones se derivan de la inspección realizada el pasado día 13 por técnicos municipales, Policía Local y Guardia Civil, después de que PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA revelase una serie de obras que se estaban realizando en el interior del recinto, donde también se estaban alquilando diversas dependencias como habitaciones, una circunstancia que se disparó con motivo de la celebración de un encuentro de chamanes entre los días 14, 15 y 16 de julio.
Por otra parte, la Asociación de Vecinos de Santa Gertrudis ha manifestado su preocupación e inquietud por la situación que se vive en es Polvorí y reclama al Consell d’Eivissa que explique si en el antiguo recinto militar se pueden habilitar viviendas y realizar las actividades como el encuentro de chamanes. También expresaron su temor a que el recinto acoja una fiesta programada para los días 3, 4 y 5 de agosto.
LA NOTA
Los vecinos temen nuevas fiestas
Cerca de una treintena de vecinos se reunieron el jueves para abordar la situación que afecta «a todo el municipio», señaló el portavoz de la Asociación de Vecinos de Santa Gertrudis, Joan Tur. Los vecinos advirtieron el cúmulo de irregularidades que se están llevando a cabo en el interior del antiguo polvorín y expresaron su malestar por la realización de «fiestas como la celebrada el pasado 14 de julio, aunque nos la quieren vender como un encuentro de catedráticos espirituales”, señalaron. Ahora temen que el polvorín sea el recinto elegido para la realización de un fiesta que incluye catas de la denominada ‘molécula de Dios», una droga alucinógena extraída del veneno de un tipo de sapo o de la ayahuasca.
1 comentario
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Si se dan una vuelta por el camino q baja al rio veran q no todo esta tan cprrecto. El rebosamiento de mierda camino abajo no es muy espiritual.