La Colla de Can Bonet recuperó hace más de dos décadas la ballada pagesa que antiguamente se celebraba cada 25 de julio, fiesta de Sant Jaume en es Broll de Buscastell. Una tradición que según explica la Enciclopèdia d’Eivissa i Formentera, se interrumpió en 1925 a raíz de unos desencuentros entre los jóvenes de Sant Mateu y de Corona no explicitados que asistían a la velada. Sin embargo, son de sobras conocidas las trifulcas que solían montarse antaño entre los jóvenes de pueblos vecinos, muchas veces ocasionadas por el amor de una mujer.

Por suerte, las rencillas entre muchachos pasaron a la historia y ayer, otro año más, los balladors y balladores de Can Bonet y de la histórica Colla de Balansat, que cuenta con más de medio siglo de historia, unieron castanyoles, tambors y flaütes y deleitaron a un buen número de personas que se acercó hasta es Broll de Buscastell para disfrutar de una jornada llena de tradición y lejos del estruendoso ruido enlatado de discotecas y beach clubs que hoy inundan la geografía y las playas ibicencas.

Mientras los más jóvenes intercambiaban ucs y camallades, interpretaban gaites, se retaban para vier quién brulava mejor el corn y participaban en los juegos tradicionales organizados para la ocasión, el público disfrutaba de los bunyols y de los porrones de vino que circulaban entre los asistentes.

Además, gracias a las copiosas lluvias registradas el pasado invierno, las acequias que llevan el agua a los huertos de la zona rebosaban como nunca. Un espectáculo que, desgraciadamente, tan solo se puede ver en contadas ocasiones en nuestros días.

La festa pagesa en es Broll de Buscastell cuenta con la colaboració del Consell d’Eivissa y del Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany.

Hoy será el turno del Pou de Labritja, en Sant Joan

El Pou de Labritja, situado detrás del restaurante Ses Arcades, acogerá hoy la ballada pagesa que organiza desde 1993 la Colla de Labritja. La cita será a partir de las 20.30 horas y también contará con la participación de Sa Colla de Vila.